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The Grand Palace, Na Phra Lan Road, Bangkok, Tailandia
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El complejo del Gran Palacio se construyó en 1782 e incluye no sólo la sala del trono y los salones reales, sino también una serie de oficinas gubernamentales y el famoso Templo del Buda de Esmeralda (Wat Phra Kaeo). De inspiración occidental, sólo se puede visitar una parte del palacio. Ahora que la familia real reside en el norte de Bangkok, en el Palacio de Chitralada, el Gran Palacio sólo acoge determinadas ceremonias reales. El Chakri Maha Prasat, una moderna residencia real, fue construido durante el reinado del rey Chulalongkorn, de 1877 a 1882, por el arquitecto inglés MR. John Clunish, lo que explica su estilo europeo. Se puede visitar la sala del trono Amari Vinichai, donde el rey siempre pronuncia su discurso de cumpleaños, así como el pequeño museo de armas en particular. Al lado está Wat Phra Kaeo, que se terminó de construir en 1784, dos años después de que la capital se trasladara de Thonburi a Rattanakosin. El complejo ha sido constantemente enriquecido por los sucesivos reyes. El templo que ocupa el noreste del Gran Palacio es probablemente uno de los santuarios más sagrados de Tailandia.

El Buda de Esmeralda

. A él se debe la fama de Wat Phra Kaeo. La estatua más venerada de Tailandia, el famoso Buda de Esmeralda, tiene un origen difícil de rastrear. Se cree que se encontró en un templo de Chiang Rai hacia 1431. A continuación, se cubrió con pan de oro. Más tarde, el estuco bajo el pan de oro se desmoronó y apareció la piedra verde. Entonces se afirmó que era una estatua de esmeralda (en realidad de jaspe) y se consideró inmediatamente sagrada.

El gobernador de Chiang Rai habló con el rey de Chiang Mai al respecto y éste lo quiso. Se enviaron elefantes para traerlo, pero en su camino de vuelta se dirigieron hacia Lampang en lugar de Chiang Mai. El rey vio esto como un presagio divino y permitió a la ciudad conservar la estatua. En 1468, el nuevo rey de Chiang Mai llevó la estatua a su capital. Uno de sus sucesores partió en 1552 para luchar contra los rebeldes de Luang Prabang y se llevó el Buda de Esmeralda. Más tarde se instaló en Vientiane y lo mantuvo allí. En 1778, el rey Rama I, entonces general, tomó Vientiane y llevó el Buda de Esmeralda a Thonburi. Tras su ascenso al trono, construyó Wat Pra Kaeo, cuyo ubosot alberga ahora la famosa estatua. El Buda de Esmeralda mide 76 cm de alto y 45 cm de ancho. Se encuentra en un pedestal dorado sobre un altar dorado de 11 metros y bajo un parasol de 9 pisos. Cambia de ropa según las estaciones: en verano, lleva una túnica dorada esmaltada, decorada con piedras preciosas; durante la estación de las lluvias, una toga de bronce esmaltada en azul; en invierno, se cubre de pies a cabeza con una túnica de malla dorada.

La visita

. En el eje de la puerta de entrada, una plataforma de mármol sirve de base a Prasat Phra Thep Bidon, el Panteón Real. Allí se conservan las estatuas de tamaño natural de los ocho reyes. El panteón sólo está abierto un día al año, el 6 de abril, día de la conmemoración de la dinastía Chakri. Detrás se encuentra la biblioteca, Phra Mondop, construida en 1787, donde un hermoso armario de nácar contiene los manuscritos sagrados. El suelo está cubierto de alfombras plateadas. A la derecha hay una reproducción en miniatura de Angkor Wat. Por último, en las cuatro esquinas, hay cuatro estatuas de Buda de estilo javanés de los siglos XIV y XV.

Detrás de la biblioteca se encuentra la aguja dorada de la gran chedi

, o estupa, Phra Si Rattana, que fue construida por el rey Rama IV en 1855, y está cubierta de cerámica dorada importada de Italia. En su interior se guardan las reliquias de Buda, de ahí el respeto que se le debe a estos lugares. Los frescos del claustro cuentan la historia del Ramakien, la versión tailandesa del Ramayana, la gran epopeya hindú.

Cabe destacar que este templo está muy bien custodiado por Yakças de 6 m de altura, armados con una espada, con caras de diferentes colores. Los kinnaris y los nagas también están presentes en todas partes.

Uno de los templos es una réplica de Angkor Wat, construida para que los súbditos del rey pudieran apreciar la arquitectura jemer. El Phra Asadha Maha Chedi consta de ocho prang

alineados en el lado oriental, revestidos de loza y mosaicos, dedicados a La Trinidad Budista: el Buda, la Ley y la Comunidad de monjes, así como a algunos de los discípulos cuyas cenizas se conservan allí. El Hor Phra Gandhararat, erigido por Rama IV, alberga una estatua de Buda venerada por los agricultores por su poder para atraer la lluvia.

El campanario, cubierto con un mosaico de porcelana de colores, sigue sonando en ocasiones especiales.

Por último, el Phra Maha Montian es un conjunto de 7 edificios. En 2013 se inauguró un nuevo museo, el Museo Textil Reina Sirikit. Un viaje en el tiempo con los vestidos de la Reina desde los años 60 hasta la actualidad.

El lugar de la cremación real. Las cenizas de Rama IX se encuentran ahora en el Gran Palacio. La construcción del crematorio real costó unos 25 millones de euros. Muchos artesanos fueron requisados durante un año para ofrecer un entierro lo más bello posible al difunto rey. Este sitio está abierto al público, pero hay que respetar normas estrictas para visitarlo.


Opiniones de los miembros sobre GRAND PALAIS & WAT PHRA KAEO

4.5/5
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mealita
Visitado en enero 2023
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Très beau
C'est vraiment à voir, il faut beaucoup de temps pour tout visiter le soir il y a moins de monde c'est agréable
Dourouc31
Visitado en noviembre 2019
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Trop de monde
Ce lieu est magnifique à visiter, mais malheureusement il accepte beaucoup trop de touristes à la fois et ça ne permet pas de profiter de la visite...
kbernard
Visitado en marzo 2019
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A voir !
Un lieu incontournable à Bangkok, lieu de culte pour les locaux et très prisé des touristes. Le mieux est de le visiter en fin d'après lorsque les cars de touristes ont déjà quitté les lieux. L'entrée pour ce palais est supérieure à la moyenne (500bt) mais vaut largement le coup ! Tenue correcte exigée.
EDNA
Visitado en diciembre 2019
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Un incontournable très touristique
Un site incontournable mais il faut apprendre à jongler entre les bus de touristes parfois peu respectueux de ce site sacré. Tenue correcte exigée: manches courtes, pas de décolleté et pantalon ou jupe longue.
Math-gee
Visitado en septiembre 2019
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Bien
Assez impressionnant mais rempli de monde. Je n'en ai donc pas vraiment profité. En avançant un peu, la quantité de personnes a diminué mais cette visite ne m'a pas plus marquée que ça
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