RUINAS DE SAN FRANCISCO

La iglesia fue construida por los jesuitas en el siglo XVII. En ese momento, esta residencia se suponía que ayudaba a evangelizar a los amerindios de la provincia. Cuando fueron expulsados en 1767, el santuario fue tomado por los franciscanos. Sin embargo, el 20 de marzo de 1861, después de un terremoto, el convento fue totalmente destruido. Las últimas ruinas del edificio, que en ese momento tenía una grandiosa nave, numerosas capillas, un presbiterio y una hermosa fachada decorada con dos grandes torres que llegaban hasta el cielo, pueden ser admiradas todavía hoy.