DON ROGELIO

En una sala decorada con objetos antiguos, un hermoso mapa con una relación calidad-precio muy buena, y muy conocido en la ciudad. En particular, puede pedir una parrilla de tres o cinco cortes, que debería satisfacer su hambre. Pero hay otras opciones para los que quieran evitar el trozo de carne: recomendamos la lasaña casera, o la picada champêtre (picada campestre), un descubrimiento. Los postres tampoco son decepcionantes, especialmente la crema catalana. Buena presentación, servicio amigable y eficiente.