Sudamérica es conocida como una tierra de amantes de la comida, con una cocina fina y picante, diversas influencias y combinaciones únicas de productos frescos. Las carnes a la parrilla, las verduras, las sopas y los pasteles rellenos son platos que podrá descubrir durante sus viajes. Los platos son ricos en sabores, olores y texturas, y una multitud de direcciones en todo el continente le abren sus puertas para vivir momentos inolvidables. He aquí 5 ciudades en las que detenerse en Sudamérica para hacer hervir las papilas gustativas y salir con multitud de recetas para reproducir en casa

1- Ciudad de México y su festival de sabores

La capital mexicana no sólo es una ciudad extensa, sino también un lugar ideal para descubrir una rica y variada gastronomía. Para los que no quieren perderse nada y prefieren comer mientras caminan, el descubrimiento de los tacos mexicanos es imprescindible. Estas pequeñas tortitas de harina de maíz se rellenan con carne, guacamole, arroz, verduras y alubias para crear un delicioso bocadillo del que es difícil saciarse. En Ciudad de México también se pueden comer enchiladas, tortillas rellenas de queso o carne, y empanadas, pequeñas empanadas rellenas de carne, maíz y verduras. Es fácil entender que la Ciudad de México es un pequeño paraíso de la comida callejera. Pero la ciudad no se detiene ahí, y también hay encantadores restaurantes donde se puede encontrar pescado y marisco, incluido el inevitable ceviche, un tartar de pescado crudo. Para los más golosos, Ciudad de México es también un destino en el que se puede degustar el flan de queso, un flan elaborado con leche condensada sin azúcar y caramelo, así como churros bañados en chocolate

2- Lima, una gran variedad de platos

No en vano, la gastronomía latina es reconocida en todo el mundo y los chefs abren establecimientos inspirados en sus sabores, como el restaurante Colimba de Grenoble y sus exquisitos platos. Muchos destinos, como Perú, ofrecen una gastronomía que no puede dejar indiferente. En Lima, como en todo el país, los platos son una mezcla perfecta de herencia ancestral y toques modernos. La cocina también se basa en la diversidad cultural del país: Japón, África Occidental, China, el Caribe y, por supuesto, España. Con platos como el ceviche, los antichuchos, corazón de ternera marinado en salsa de ajo y luego cocinado en la barbacoa, el lomo saltado, carne de ternera con verduras salteadas en salsa de soja, o la papa a la huancaína, patatas con salsa de cacahuete, la cocina peruana ha sido galardonada con prestigiosos premios, entre ellos el de mejor destino gastronómico del mundo por los World Travel Awards durante seis años consecutivos. Eso es todo

3- La Paz, una delicia desde el entrante hasta el postre

La gastronomía boliviana es tan variada como los paisajes del país. Es, por tanto, un destino de elección para los gourmets. Los platos son ricos y diferenciados, debido al mestizaje y a la larga historia del territorio. La sopa es apreciada por todos, en los barrios populares, pero no sólo. Una sopa imprescindible es la sopa de maní, que puede compararse con el cocido boliviano: está hecha con un trozo de carne tierna, patatas, un poco de leche, crema de cacahuete, especias y perejil. También se puede probar el silpancho, un plato que consiste en arroz, patatas, carne de vaca empanada y frita y huevos. En algunos grandes hoteles se sirven truchas del lago Titicaca para los amantes del pescado. De postre, nada mejor que un paseo por La Paz con un helado de canela en la mano

4- Bogotá, de la tradición a la modernidad

Colombia es un país colorido, con diversas influencias culturales y condiciones geográficas y climáticas propicias para el cultivo y desarrollo de una excelente gastronomía. En la capital del país, muchos grandes chefs se han instalado en restaurantes de alto nivel. En cuanto a los productos gastronómicos imprescindibles, no puede faltar el ajiaco, una abundante sopa tradicional hecha con patatas, pollo y mazorcas de maíz. Se utiliza una hierba aromática local para condimentar la sopa, que se sirve con aguacate y nata. También cabe destacar el patacón, trozos de plátano verde fritos que se sirven con guacamole o una mezcla de tomates, cebollas y hierbas. Para el dulzor, hay que probar el dulce de leche llamado arequipe. Se puede encontrar en pasteles, helados y panecillos

5- Buenos Aires, para los amantes de la carne

Si es posible encontrar varias direcciones vegetarianas en los diferentes países de América del Sur, Buenos Aires es muy apreciada por los carnívoros. Las parrillas son los restaurantes de carne tradicionales donde se sirven hermosas y generosas piezas de carne a la parrilla o estofadas. La carne argentina está considerada como una de las mejores del mundo. Para los que siguen queriendo algo típico, las empanadas rellenas de queso o carne y tortillas son tan populares como el locro de sopa de alubias y el pastel de choclo, un gratinado de carne de maíz picada. La cocina argentina también se inspira en Italia. Pizzas, pasta y raviolis forman parte del menú. Por último, para disfrutar de un verdadero momento de dulzura, lo mejor es comprar alfajores, galletas hechas de fécula de maíz y pasta de leche caramelizada, y acompañarlas con una buena copa de vino argentino, como un malbec