Los mejores alojamientos Agalla

Este bello edificio de 1684, antiguo hotel New Oriental, ha sido restaurado a su antigua gloria por el Grupo Aman. Un ambiente colonial sigue rondando los pasillos de este pintoresco establecimiento. Las habitaciones están completamente amuebladas con muebles antiguos y siguen teniendo suelos de teca birmana. El spa, los baños y la piscina son una invitación perpetua al relax. El restaurante sirve buena cocina en un entorno elegante y el servicio es esmerado. Un remanso de paz excepcional.

El Divine Villa es un hotel boutique que ofrece una experiencia única, con vistas a la naturaleza en cualquier habitación que elija. Las 5 suites han sido cuidadosamente decoradas con una mezcla de arquitectura de Sri Lanka y estilo francés por Diane, la anfitriona, que le dará la bienvenida junto a su marido Christophe. Un gimnasio, una magnífica piscina al aire libre, una zona de bienestar, cocina internacional y recogida de té en la propiedad satisfarán todas las necesidades de los huéspedes durante su estancia.

Kottawa, Kottagama. Dirección Udagama, descenderemos en Kottawa Junction. Este monasterio está situado en el corazón de 50 hectáreas de bosque en pequeñas colinas. Y al medio hay un río. Afiliado a Waturawila.

Ubicado en una casa colonial portuguesa ^{del siglo XVII}, Le Jardin du Fort está a tiro de piedra de la playa y su faro. La casa, que pasó a manos británicas y holandesas, fue renovada en 2008 por la UNESCO para abrir este romántico y atípico hotel boutique. Las suites son acogedoras y confortables, con mobiliario tradicional. En las zonas comunes hay una colección de marionetas y máscaras de Sri Lanka. El pequeño extra: una bebida fría de cortesía a la llegada, muestra de fina hospitalidad.

El Tamarind Hill de Galle es un hotel de 5 estrellas ubicado en un edificio aristocrático de estilo colonial del siglo XVIII. Está a sólo 4 km del faro de Galle y a 8 km de Jungle Beach. Las elegantes habitaciones cuentan con muebles antiguos, camas con dosel y duchas de efecto lluvia. Las suites también ofrecen una sala de estar independiente, bañera con patas y balcón con techo de mansarda de madera. El hotel cuenta con un restaurante rústico chic, un bar elegante, spa, piscina infinita al aire libre y safaris por el río. Tamarind Hill ofrece un servicio de calidad y un ambiente tranquilo, ideal para una estancia de lujo en Galle.