GOSTILNA GLAZ'K

Un chef de talento, que lleva ya más de treinta años al frente de la cocina, trabaja en un entorno verdaderamente rural. A pesar de una carta limitada, los platos son sencillos pero siempre convincentes, como demuestran los excelentes calamares fritos que figuran en el menú desde hace varias décadas. Las pizzas se cocinan a la leña en la chimenea tradicional que hace las veces de horno. La calidad es buena y la pasta fina. Las magníficas ensaladas caseras son una opción especialmente buena como guarnición, poco vista en otros lugares de Eslovenia.