PARQUE NATURAL DE LAS SALINAS DE SEČOVLJE
Le espera al visitante un paisaje de estanques y construcciones abandonadas. Se han reconstruido tres casas, incluida la que alberga el museo, y otra que se ha renovado de acuerdo con el hábitat típico. Aquí los pájaros son felices. En su época de esplendor, aquí había 400 casas de sal, que se alquilaban de abril a septiembre. Los hombres solían pescar fuera de temporada. Aunque la cosecha de sal terminó en 1960, la actividad sigue viva gracias al museo y a la finca, establecido como un parque natural desde 2001. El museo se encuentra en una antigua casa de salineros, cerca de un canal artificial. En la planta baja, se halla el granero de la sal. Las dos entradas permitían el acceso al canal y a los estanques.
El contenedor de madera, llamado albol, se utilizaba para cargar 50 kg de sal, que se recogía cada quince días según las condiciones meteorológicas. Cuanto más blanca era, más alto era su precio. En el primer piso, las paredes no llegan al techo, lo que permite que el aire circule entre las tres habitaciones. Se exponen los utensilios de cocina y los sellos utilizados para marcar el origen del pan (solo había un horno para todas las familias). Destaca la rosa de los vientos que indica una planta muy sensible a las variaciones climáticas.
La visita continúa en el exterior, con el sorprendente molino, que se utilizaba para bombear el agua desbordada. Además, es bonito y poéticamente novedoso para los turistas. Para los trabajadores de la sal, fue menos…