Guía de viaje Lago Turkana

El lago Turkana recibe el apodo de "Mar de Jade" por sus reflejos verdes, del color de... Jade. Se extiende 249 km de norte a sur a lo largo del Gran Valle del Rift africano y tiene 44 km de ancho en su punto más amplio. Es el mayor lago desértico del mundo. El territorio, que incluye los tres parques nacionales del lago, la Isla Central (500 hectáreas), la Isla Sur (3.900 hectáreas) y el Parque Sibiloi (157.085 hectáreas), es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1997. Es el "más salado de todos los grandes lagos de África Oriental y el mayor lago desértico del mundo, en un paisaje árido y aparentemente extraño que a menudo carece de vida", describe la Unesco en su sitio web. "Los tres parques nacionales sirven de escala para las aves acuáticas migratorias y son importantes zonas de reproducción del cocodrilo del Nilo, el hipopótamo y varias serpientes venenosas . Pero el lago Turkana también está amenazado por una presa hidroeléctrica, Gibe III, la más alta de África, construida por Etiopía, así como por proyectos de riego en su principal afluente, el río Omo, que provocan un descenso generalizado del nivel del agua. La situación no se ve favorecida por las graves y recurrentes sequías y las prospecciones petrolíferas en la región. De hecho, en junio de 2018, el lago Turkana fue incluido en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro.Al este, se accede a las orillas del lago Turkana a través de Loiyangalani. Al oeste, el lago es accesible desde dos lugares. El más fácil de alcanzar es el Golfo de Ferguson, situado cerca del pequeño pueblo de Kalokol. Aquí, toda la población vive de la pesca y se han construido varias plantas de procesamiento de pescado con financiación europea. Lamentablemente, el descenso del nivel del agua ha afectado gravemente a esta industria. Hoy, esta región es casi una zona de desastre. Más al sur, el sitio de Eliye Springs es mucho más agradable, pero también mucho más difícil de acceder (se necesita un vehículo 4x4, girar a la derecha unos 25 km después de Lodwar). Los manantiales proporcionan la humedad suficiente para que crezcan las palmeras doum, que producen frutos para los pocos turkana que viven aquí. Un lugar para descubrir para aquellos que buscan un cambio de aires, sobre todo porque ahora hay algunas opciones de alojamiento.