INTIHUATANA
Es un promontorio que domina ligeramente los demás edificios. Se han construido terrazas en los cuatro lados, formando una especie de pirámide con base poligonal. Hay dos amplias escaleras al norte y al sur. La escalera sur es la más interesante, ya que la mayoría de los 78 escalones están tallados en una sola piedra. En la cima se encuentra la piedra Intihuatana (que en quechua significa "el sol está atado"). La propia roca tiene unos escalones para que el sacerdote pueda acceder a ella y depositar sus ofrendas.
Esta piedra en forma de polígono tiene aproximadamente un metro de altura y dos de diámetro, tallada en una sola pieza. Sus diferentes lados proyectan sombras en relación con el movimiento del sol en diferentes momentos del año. Esto permitía predecir los cambios climáticos y, por tanto, las épocas importantes para la agricultura a lo largo del año. También se ha controlado el movimiento de las estrellas. La sombra proyectada por el pequeño pilar central se utilizaba para medir el paso del tiempo. Por eso también se le llama "reloj de sol inca".
Se dice que el Intihuatana irradia su propia energía. En el pasado, se podía poner las manos encima para sentir este poder. Hoy en día, hay que mantener una distancia de unos pocos centímetros. Algunas teorías hablan de un vórtice energético sobre el que se construiría la ciudad de Machu Picchu con el Intihuatana en su centro. Esto, sin duda, contribuye a la mística del lugar.