TEMPLO DEL SOL Y TUMBA REAL
El Torreón o Templo del Sol (que Bingham también denominó "Tumba Real") se encuentra en el barrio de los nobles. A esta torre cónica hecha de bloques finamente trabajados se accede a través de una puerta con dos postes. Parece que el lugar se utilizaba para las ceremonias de celebración del solsticio de junio. Las pequeñas ventanas de la torre se utilizaban para medir la llegada de los solsticios y, por tanto, los cambios de las estaciones. Un incendio ha dejado rastros que aún son visibles. Bajo la gran roca que sostiene el Torreón hay una pequeña cavidad que se cree que fue un mausoleo para momias, como una cueva secreta. Se ha encontrado un altar tallado en forma de chakana (cruz andina) y nichos trapezoidales para ofrendas. En la torre hay varios altares de sacrificio. Cerca de allí había 142 esqueletos, presumiblemente femeninos en su mayoría. La hipótesis más común es que eranacclas, jóvenes sacrificadas para celebrar el culto al Sol. Pero un estudio más reciente del estadounidense John Verano, que reexaminó los restos humanos del Museo Peabody de Yale, demostró que los esqueletos eran de ambos sexos y de todas las edades. Incluso se susurró que la momia del famoso Inca Pachacutec estaba aquí, pero nunca se ha podido demostrar nada. Este lugar simbólico atrae la mirada y sugiere que la discreta entrada de abajo podría contener importantes tesoros. Otro misterio sin resolver.