CASTILLO DEL TITICACA

Un castillo de aire medieval, con su torre del homenaje encaramada en un acantilado que domina el lago más alto del mundo, es la loca apuesta de Christian, un belga que se ha instalado aquí y ha construido su castillo. Ofrece un entorno íntimo, un servicio atento y una calma soberana para disfrutar de los paseos al aire libre y de las centelleantes aguas del lago. Las cinco habitaciones son clásicas y confortables, con suelos de moqueta y edredones. Todo alrededor son terrazas y playas de arena rosa. A los que les gusta estar solos en el mundo se les sirve. Estamos a 45 minutos de Puno, 1h30 de Juliaca.