PELICAN HOTEL
Abierto desde hace más de diez años, el Pelican se ha impuesto lentamente como una de las direcciones más concurridas de South Beach, sobre todo desde que se recogió por la famosa marca de ropa diésel (su presidente posee además un lujoso penthouse en la azotea). Este edificio Art Decó tiene sobre todo su éxito en su originalidad: cada una de las 30 habitaciones tiene un nombre irreal y una decoración extravagante, cuidada hasta el más mínimo detalle. De la Psicocheeri Girl con su mobiliario disco, en el Best Whorehouse, con su ambiente acogedor, el decorador sueco responsable de este marco cálido y cálido ha despedido todos los elementos. Es cierto que las habitaciones son bastante pequeñas pero son muy cómodas. Las que dan a Ocean Drive son un poco ruidosas. La playa está justo enfrente del hotel, con tumbonas, sombrillas y toallas gratuitas.
Un hallazgo el hotel Pelican, habitaciones muy bien decoradas, cómodas ( un poco pequeñas) y Baños hechos a nuevo.
Limpieza general muy buena.
Buena relación de precios y calidad
Excelente ubicación y buen control de quien ingresa al hotel, por lo que uno se siente tranquilo y seguro.
Lo mejor el personal ( jefes y empleados) y la calidad de la cocina, una carta muy rica
Todo el personal amable, educado, atento, agradable, limpios y siempre predispuesta a resolver cualquier necesidad que uno plantee.
Particularmente nos atendieron Liz, Eduardo y Chiara para los cuales sólo tenemos palabras de halago
Pero es injusto no poder nombrarlo a todos y cada uno, la calidez humana de TODO el personal es destacable