BASÍLICA DE SANTA MARÍA MAYOR
Una de las grandes basílicas llamadas "patriarcales" de Roma.
Es una de las cuatro grandes basílicas "patriarcales", junto con San Juan de Letrán, San Pedro y San Pablo Extramuros. Desde el Acuerdo de Letrán de 1929, estos cuatro edificios forman parte del Estado Vaticano. Es una basílica imponente, capaz de recibir a grandes multitudes. El edificio está abierto por todos los lados, con una gran plaza delante de la fachada (Piazza Santa Maria Maggiore) y una plaza aún mayor en el lado del ábside (Piazza dell'Esquilino). La entrada está en el lado de la Piazza Santa Maria Maggiore. La fachada del siglo XVIII es obra de Ferdinando Fuga, un arquitecto del barroco tardío cercano a Fransceco Borromini. Fuga lo construyó sobre una fachada anterior sin eliminar los mosaicos del siglo XIII, obra de Filippo Rustici, que relatan el sueño del Papa Liber de que un acontecimiento excepcional marcaría este lugar. De hecho, el 5 de agosto de 358, cayó nieve en el Esquilino, y sobre esta nieve el Papa Liber marcó el perímetro de la nueva iglesia. Todavía hoy, cada 5 de agosto, se celebra en Roma el milagro de la nieve, y la nieve artificial cae en la plaza frente a la basílica. Impresionante si se tiene en cuenta el calor que puede hacer en Roma en agosto La actual basílica data del sigloV y su construcción está vinculada al Concilio de Éfeso del año 431, que proclamó a María como madre de Dios. El Papa Sixto III quería que la iglesia fuera así. Al entrar, el efecto es grandioso, y todavía se pueden admirar las columnas y los antiguos capiteles de la nave central. El techo está dorado con pan de oro: es el primer oro traído de América que Isabel de Castilla y Fernando de España ofrecieron al Papa Alejandro VI, más conocido como el Papa Borgia. En el suelo, el magnífico pavimento de mármol es obra de los Cosmas, una famosa familia de marmolistas de los siglos XII y XIII.
36 paneles de mosaico recorren las paredes de la nave central: entre los más preciosos de Roma, datan del sigloV. Ilustran escenas del Antiguo Testamento. En el ábside, en cambio, mosaicos posteriores del siglo XIII representan episodios relacionados con la vida de María, obra de Jacopo Torriti(Coronación de la Virgen). El baldaquino del siglo XVIII en pórfido rojo es obra de Ferdinando Fuga. En la escalinata de la derecha, la tumba de Bernini parece bastante modesta al lado de la capilla funeraria de Paulina Bonaparte, muy decorada (ala izquierda del coro).
Dans la crypte une relique du berceau du Christ et la statue de Pie X en prière, retiennent l'attention.