KEMPINSKI SAN LAWRENZ RESORT & SPA * * * * *
Se entra a este magnífico hotel construido en una antigua granja por un majestuoso vestíbulo con techo de madera y balcones interiores de hierro forjado. Las 122 habitaciones se organizan armoniosamente alrededor de una bonita y gran piscina decorada con un pequeño islote con tres palmeras. El entorno es agradable y no está lejos de las rocas de Dwejra Point. Las habitaciones y suites (pida una con vistas a la piscina!) ofrecen un confort esperado para la categoría del hotel: climatización, TV satélite, minibar, cafetera, servicio de piso 24:00/24. Un sofá cama permite colocar hasta cuatro personas, las tarifas son entonces regresivas. El mobiliario es elegante y está bien escogido. El San Lawrenz también alberga uno de los Spa más famosos de la isla (ver más lejos), con dos piscinas interiores, una de ellas totalmente renovada este año, hammam y baño turco. Por último, hay dos restaurantes con terraza soleada, pistas de tenis y squash, un gimnasio, clases de yoga y una sala de juegos para los niños. Para los que se hayan olvidado del mar, un minibús te conduce a las playas rocosas cercanas, donde también hay un club de buceo (de pago).
Restaurant staff really helpful but food was very poor and average for a supposed five star hotel.
As a platinum regular , thank you for your early support,however the promises of using points were sadly wrong and the reception staff, they know who they are particularly rude and again nothing like a five star service!
This is beautiful hotel is slipping badly down a road of poor value and quality, a crying shame.
Staff are always ready to serve you with a smile.
Rooms are very spacious, nicely decorated and comfortable besides the fact that they are spotlessly clean.
Breakfast is very abundant and lavish.
Thanks for making our stay memorable.