TOUR DE LA VILLE
Desde la Puerta de los Griegos, tomando los jardines a la derecha, se llega a la puerta principal de Mdina. Es necesario aparcar el vehículo antes de entrar en la ciudad amurallada porque los coches no están permitidos, excepto para los residentes locales. En las calles desiertas, protegidas del sol por los altos muros rubios, reina la calma. A la izquierda, se llega a las murallas para descubrir, al fondo, la antigua estación de ferrocarril de Rabat, vestigio de la época del ferrocarril en Malta (de 1914 a 1938), y hoy rodeada de vegetación.
Para llegar a la calle principal, la calle Villegaignon, se toma una calle a la derecha (calle Inguanez o calle Mesquita). Villegaignon es un caballero de la Orden que organizó la defensa de la ciudad durante el ataque turco de 1551.
En la esquina de las calles Villegaignon e Inguanez, la casa Inguanez, del siglo XIV, perteneció a la familia noble más antigua de Malta. Los Inguanez solían ser los jefes de la Università, la asamblea que administraba la ciudad y parte de la isla.
En laplaza de la "Experiencia Mdina ", la Plaza Mesquita, la Galería Cremona lleva el nombre de un artista maltés especializado en pinturas al óleo de paisajes malteses y que creó el monumento que conmemora el encuentro Bush-Gorbachov de 1990.
Al final de la calle Mesquita , gire a la izquierda por la calle Villegaignon para llegar a la catedral. Siguiendo por la calle Villegaignon, se llega a la Iglesia de los Carmelitas, construida entre 1630 y 1690 según el diseño de Francesco Sammut y que alberga pinturas de Stefano Erardi. La revuelta maltesa contra los franceses (1798) comenzó realmente aquí, ya que éstos intentaron apoderarse de los bienes de la iglesia.
Enfrente, el Palazzo Costanzo, construido en el siglo XVII, esboza una historia de la Edad Media a través de pinturas de la vida cotidiana, reconstrucciones de casas maltesas y estatuas de yeso de tamaño natural. Unos pasos más allá, la Casa Normanda (o Palazzo Falzon), gestionada por la Fundación Gollcher, data de la Edad Media. Su estilo siciliano-normando es típico del periodo de gobierno del normando Roger de Sicilia.
Volverá a las fortificaciones en la Plaza del Bastión, donde una tienda de recuerdos y artesanía maltesa puede ser de interés para los aficionados. Desde la plaza se puede contemplar la bahía de San Pablo, la cúpula de Mosta y, a lo lejos, La Valeta. Desde lo alto de sus murallas, la impresión de dominar toda la isla es fuerte, y su título de capital se hace evidente. Puedes divertirte reconociendo todos los lugares que visitaste los días anteriores.