YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE NEA PAPHOS

Este yacimiento arqueológico de 20 hectáreas (Αρχαιολογικός Χώρος Νέας Πάφου/Archaiologikos Choros Neas Pafou, Nea Paphos Archaeological Site) es uno de los más bellos del Mediterráneo oriental. Bordeado por el mar y famoso por sus magníficos mosaicos de época romana, es el principal de los tres yacimientos de Pafos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1980, junto con las Tumbas de los Reyes (2,8 km al norte) y Palaipaphos (en Kouklia). Es el centro de la antigua ciudad de Nea Paphos/Νέα Πάφος fundada a finales del siglo ^IV a.C. por el rey chipriota Nicocles. El yacimiento está bien distribuido. Pero como es extenso, prevea unas 3 horas para la visita, evitando las horas de más calor y protegiéndose del sol.

Entrada y centro de visitantes. Un mapa detalla una ruta de 14 puntos desde la taquilla hasta el hipogeo de Toumpallos. Se pueden reservar visitas guiadas con antelación o se vende un folleto en el lugar. Al final de la escalinata, el centro de visitantes alberga un punto de información, una tienda y una exposición sobre la biodiversidad del yacimiento. Esta última compara las especies de aves que aún viven aquí con las representadas en los vasos, cerámicas y mosaicos descubiertos durante las excavaciones.

Villa d'Aiôn. Situada a unos 150 m al oeste del centro de visitantes y protegida por una estructura moderna, esta villa romana, construida y modificada entre los siglos ^III y^V, alberga algunos de los mejores mosaicos de la Antigüedad. Debe su nombre a un mosaico de 67^m2 que representa a Aiôn, dios del Tiempo en las antiguas religiones griega, fenicia y romana. También conocido como "mosaico de Dioniso", la obra cubre el suelo de una sala de banquetes. En la parte central, Aiôn aparece como juez en un concurso de belleza entre las nereidas Tetis, Doris y Galatea (ninfas del mar) y Casiopea, reina de Etiopía. Casiopea gana el concurso y aparece semidesnuda, como Afrodita emergiendo de las aguas. Arriba a la izquierda, Leda es seducida por Zeus, que ha adoptado la apariencia de un cisne. Arriba a la derecha, asistimos al nacimiento de Dioniso, confiado a los cuidados de Sileno Trofeo (un pequeño sátiro anciano, en el centro). La parte inferior derecha está dedicada al triunfo de Apolo en el concurso de música contra el sátiro Marsias (con gorro frigio), que se había atrevido a desafiarle. Por último, en la esquina inferior izquierda, el cuadro representa la solemne procesión del joven Dioniso. La pintura combina símbolos de la antigua religión y del cristianismo, que se estaba extendiendo en Chipre en aquella época. Dioniso es representado como la encarnación de la sabiduría y no como el dios del vino y la alegría.

Villa de Teseo. Cerca de la villa de Aiôn, al sur, este complejo de finales ^{del siglo III} era la mayor vivienda de Nea Pafos (9.600^m2). Sede del procónsul romano, la villa fue reconstruida y habitada hasta principios del siglo ^VII. Se han desenterrado unos 1.400^m2 de mosaicos de los siglos ^III y ^IV, con dos obras principales que representan escenas de la mitología griega. La villa debe su nombre a la representación circular de Teseo matando al Minotauro. Tres figuras rodean a Teseo: detrás de él, un anciano que representa el laberinto del rey Minos en Creta; a su derecha, una mujer que simboliza Creta; y a su izquierda, Ariadna, la hija de Minos, que ayudó a Teseo a escapar del laberinto. Más al norte, el suelo de la sala donde el procónsul celebraba sus audiencias está decorado con un mosaico que representa el nacimiento de Aquiles. Su madre, Tetis, yace en el centro, mientras que su padre, Peleo, está sentado a la izquierda. Una enfermera sostiene a Aquiles y se prepara para darle su primer baño. Detrás de Peleo aparecen las tres Moiras, las encarnaciones del Destino. Esta obra está muy influida por el cristianismo: la composición recuerda la representación del nacimiento y el primer baño de Cristo en las primeras iglesias cristianas.

Villa de Orfeo. A pocos metros al oeste de la Villa de Teseo, esta vivienda romana de finales ^{del siglo II} ha sufrido numerosos saqueos. Sin embargo, conserva tres mosaicos: Hércules luchando contra el león de Nemea, una amazona a caballo y Orfeo domando fieras al son de su lira.

Villa de Dioniso. A unos 150 m al norte de la Villa de Teseo, es la más espectacular del yacimiento. Cubierta por una estructura de madera, cuenta con 40 habitaciones dispuestas alrededor de un patio, entre ellas dieciséis salas de recepción decoradas con mosaicos de finales ^del siglo II, muchos de los cuales representan escenas mitológicas relacionadas con el dios Dioniso. Destaca el mosaico del Triunfo de Dioniso (sala^nº 4). Consta de cuatro paneles. En primer lugar, la escena mitológica del regreso triunfal de Dioniso tras su campaña militar en la India. El dios está sentado en un carro tirado por dos panteras, con Sileno -su padre adoptivo- llevando las riendas. Les sigue un cortejo formado por Pan (dios de la muchedumbre), un esclavo indio atado y dos bacantes (sacerdotisas del culto a Dioniso). A ambos lados hay dos pequeños paneles de los Dioscuros (hijos de Zeus) Cástor y Pólux, dioses de la hospitalidad y la navegación. Ambos visten atuendos militares, portan lanzas y llevan las riendas de sus caballos. Por último, en el panel central se representa una escena de vendimia.

Asclepión. A unos 150 m al norte de la Villa de Dioniso, los restos de este templo forman parte de la acrópolis, la parte central y más alta de Nea Pafos, donde también se pueden ver el odeón, el ágora y un faro moderno. Construido en el siglo ^II, el Asclepion estaba dedicado al dios de la medicina Asclepio. Construido en torno a un patio cuadrado, se utilizaba como centro de curación. Así lo atestiguan las extrañas "bolsas terapéuticas de agua caliente" descubiertas aquí y expuestas en el Museo Arqueológico de Pafos.

Odeón. Justo al norte del Asclepion, este teatro semicircular ^{del siglo II} era el escenario de concursos de poesía y música. Fue completamente reconstruido en 1993.

Ágora. Situada frente al Odeón, esta "plaza del mercado" fue el corazón de la ciudad a partir del siglo ^II a.C. Formando un cuadrado de 95 m de lado, hoy en día apenas se ven algunas columnas.

Faro. Cerca del odeón, al oeste, este faro -que no se puede visitar- fue erigido en 1888 por los británicos. Es uno de los principales puntos de referencia para los barcos frente a Pafos. Situado en lo alto de una pequeña colina, a 16 m sobre el nivel del mar y 20 m de altura, emite un haz de luz cada 15 segundos al anochecer. Según los arqueólogos, aquí se situaba el centro de la acrópolis.

Puerta noroeste. Construida en el siglo ^II d.C., esta puerta (150 m al norte del faro) es uno de los pocos elementos supervivientes del sistema defensivo de la antigua ciudad.

Toumpallos. En el extremo noreste del emplazamiento, a 300 m al noreste del ágora, este conjunto de cavidades excavadas en el suelo ofrece algo de sombra. Se trata de un hipogeo o santuario subterráneo. De hecho, es el mayor de este tipo en la región mediterránea. Con su vasta red de túneles y salas excavadas en la roca, algunas decoradas con mosaicos, se utilizó a partir del siglo ^IV a.C., y se transformó en lugar de culto cristiano con la construcción de una capilla ocho siglos más tarde.

Castillo de Saranta Kolones. De vuelta hacia la entrada, 150 m al norte de la taquilla, este castillo de las "Cuarenta Columnas" debe su nombre a sus numerosas columnas de granito. El lugar fue fortificado a finales del siglo ^VII por los bizantinos. Para ello, se tomaron materiales del ágora, incluidas las columnas. Los lusignanos lo transformaron en un castillo fortificado. Se excavó un foso alrededor de un patio cuadrado de 35 m de lado y se construyeron muros de 3 m de grosor. El conjunto se reforzó con cuatro torres en las esquinas, cuatro torres intermedias en cada muro y una puerta en el lado este. Destruido por un terremoto en 1222, el castillo fue abandonado. Lo que queda son imponentes ruinas en medio de las cuales sobresalen las frágiles bóvedas de una antigua basílica.