Guía de viaje Parque Nacional Bts Los Lagos Abijata - Shalla

Situados a la altura del lago Langano, al otro lado de la carretera, los lagos Abijata y Shalla eran un auténtico paraíso ornitológico, razón por la cual fueron clasificados como parque nacional, abarcando más de la mitad de sus 887 km2. Este mundo acuático albergaba una miríada de aves, entre ellas miles de pelícanos, y era una popular escala invernal para los patos migratorios. Desgraciadamente, desde hace varios años, el nivel del agua del lago Abijata, que era la reserva alimenticia de estas hordas de aves, no ha dejado de bajar como consecuencia del regadío y el bombeo industrial. El aumento de la salinidad ha provocado la práctica desaparición de los peces del lago y la migración de los pelícanos hacia el lago Ziway, en particular. Por otro lado, esta nueva configuración parece haber hecho muy felices a los flamencos rosas, que se congregan por decenas de miles en las orillas fangosas del lago, un espectáculo digno de ver en sí mismo. ¿Y qué decir de la belleza del entorno natural en el que se encuentran los lagos?Aunque sólo están separados por una franja de tierra dominada por el monte Fike, de 2.075 m de altura, estos lagos gemelos tienen características muy diferentes, cuyo primer indicio es la diferencia de color.Al norte, Abijata, que no supera los 14 m de profundidad, está rodeado de colinas, mientras que al sur, Shalla, con 250 m, es el lago más profundo del Rift etíope. Sus empinadas laderas, dominadas por un escarpe de más de 400 m de altura y salpicadas de euforbias y acacias, se explican por su origen volcánico, como demuestran los burbujeantes manantiales de sus orillas. Al fresco de la madrugada, el vapor que escapa crea una atmósfera sorprendente. Las pequeñas islas que salpican su superficie siguen siendo un refugio y lugar de anidamiento ideal para las aves, a salvo de los depredadores. Al suroeste, el pequeño lago del cráter de Chitu, con sus orillas pantanosas, es también el territorio de los flamencos rosas, que parecen ir y venir entre aquí y Abijata. De los mamíferos que habitan la zona, sólo es frecuente ver gacelas de Grant, ya que el parque está habitado en gran parte por la población local y sus rebaños. Una ruta ideal conduce desde la entrada del parque hasta el mirador panorámico con vistas a los dos lagos y, más abajo, a las fuentes termales. La temperatura es tan alta aquí que los lugareños vienen a cocinar la comida simplemente sumergiéndose en el agua, mientras que otros aprovechan las propiedades curativas de los manantiales tumbándose en pequeñas piscinas habilitadas para ello.Es aconsejable mantenerse a una distancia prudencial de los lagos. Aunque las orillas parezcan transitables, suelen ser blandas y existe un alto riesgo de quedarse atascado. En Abijata, desde la antigua orilla hasta el agua propiamente dicha, se ha formado una enorme extensión de lodo cubierta de una costra seca, a la que sólo conviene acercarse con precaución. Cuanto más nos acercamos al agua, más elástico se vuelve el suelo bajo los pies, creando una sensación muy extraña. Puede acercarse hasta 30 m a los flamencos, teniendo cuidado de evitar las manchas oscuras de la costra que indican los puntos más blandos.