NATIONAL HOTEL ^{* * * *}

No podría estar más céntrico: la Plaza del Teatro está al final de la calle, así que estás a tiro de piedra de todo lo que hay que ver en Klaipėda. El edificio data de 1855, por lo que es un auténtico superviviente de la historia reciente de la ciudad. Este hotel de 4 estrellas juega con su aire vintage, con alfombras que van del suelo al techo, muebles pulidos y grandes armarios. Un hecho insólito: muchas habitaciones conservan la bañera. La suite real es encantadora y sólo por la terraza merece la pena la inversión. En cuanto al desayuno, está muy bien surtido.