MANOR KRIMULDA

En el siglo ^XIII, la Orden Teutónica construyó varios castillos en los alrededores de Sigulda, entre ellos el de Krimulda. En 1625, el rey de Suecia regaló la finca de Krimulda a su consejero, y sus antepasados la vendieron en 1817 al barón Iohan Liven. El barón Liven creó un gran parque con paseos y largas escaleras de madera que bajaban a Gauja. La finca se hizo tan popular que el zar ruso Alejandro II se alojó allí con la emperatriz en julio de 1862. En la actualidad, la mansión funciona como hotel-balneario, así como destilería de vinos y licores de frutas.