CEMENTERIO DE COLÓN
Verdadero museo al aire libre, este cementerio es conocido por su valor arquitectónico, artístico e histórico. Es un remanso de paz, silencio y belleza. Contrariamente a los rumores, este cementerio nunca ha albergado los restos de Cristóbal Colón En cambio, desde 1872, ha estado reservada casi exclusivamente a la élite intelectual, política y económica. Los nombres grabados en las tumbas recuerdan a un directorio social: marqués de Bellavista, Condes de Peñalver y de la familia Falla-Bonnet (vinculados a la familia real española), Conde de Jaruco, Conde de Rivero, O'Reilly, de la Camara, Santa-Cruz, Montalvo, Marqués de Arana, Marqués de Balboa.. Todas estas tumbas conviven muy bien con las de los generales de las guerras de independencia, los mártires de la revolución que murieron antes de la victoria de 1959, los ocho estudiantes de medicina fusilados por los españoles en 1871, los generales de las guerras de independencia Máximo Gómez y Calixto García, así como Cirilo Villaverde (autor de Cecilia Valdés, la primera novela cubana), Doña Leonor Pérez (madre de José Martí, héroe nacional de Cuba) y el gran escritor cubano Alejo Carpentier. La variedad y riqueza de sus monumentos, así como sus esculturas de los más famosos escultores cubanos (Saavedra, Sicre, Cabarroca...) hacen del Cementerio de Colón uno de los sitios históricos y culturales más importantes de América. La monumental portada de entrada (21,50 m de altura, 34,40 m de ancho y 2,50 m de grosor) de inspiración románica es obra de Calixto de Loira. Sus tres arcos, por los que pueden entrar coches y convoyes fúnebres, peatones y ciclistas, simbolizan la Santísima Trinidad. No muy lejos de la capilla se encuentra el monumento de la Colonia Francesa de Cuba y la tumba de André Voisin, un científico francés muy conocido aquí. Murió en la isla en 1964 mientras daba una serie de conferencias científicas sobre agricultura para ayudar a la revolución cubana. Las tumbas del cementerio muestran tantos estilos como la propia capital: racionalista, neogótico, ecléctico; templos grecorromanos, neoclásico; castillos medievales, palacios en miniatura; criptas art déco, renacentista... ¡e incluso una pirámide! Miles de estatuas también: vírgenes pacíficas con sus velos, Cristo en la cruz, querubines con las alas extendidas... Mármol de Carrara, granito de varios colores, bronces que expresan el dolor, la compasión, la fe y la esperanza desde hace más de un siglo, en un lenguaje casi siempre figurativo y casi siempre expresivo