MUSEO NACIONAL
El museo de Alep se dedica principalmente a la arqueología de Siria, del neolítico en Bizantinos. Sin ser tan rico como el de Damasco, merece una visita atenta. Antes de la barra, las estatuas de basalte son elementos (réplicas) de la puerta del templo arameo de Tell Halaf (I.C.-C.). En la amplia entrada, los objetos expuestos se remontan al período prehistórico.
La primera gran sala a la derecha expone los descubrimientos de Tell Brak (cerámica, frena del templo a Ojos, tabletas, figuras, joyas). Después, la sala de Mari, una de las más espectaculares: mejillas, estatuillas con kaunakès, león de bronce, joyas, estatuas del rey Lamgi-Mari y la célebre diosa del floreciente jarrón, encontrada en el palacio del milenio (los cuernos simbolizan su divinidad).
La sala siguiente incluye objetos de Hama (vaso de marfil con gacela, cerámica, figuras). Desde la sala de Ougarit, la siguiente, hay que conservar el plato de oro y las joyas.
Tres secciones ocupan el espacio que bordea la parte trasera del edificio. La sala de Tell Halaf, impresionante para sus esculturas monumentales. Sin duda, la de la pareja de divinidades estaba en un lugar de sacrificio. La cavidad situada delante de ellos está destinada a recibir la sangre. Las salas de Arslan Tash (sitio arameo, comienzo del I milenio) y Tell Ahmar se suceden. En la primera, hay una fabulosa colección de ivoires y en la segunda, stýasirias así como pinturas. Tell Ahmar, capital del principado arameño, está lloviendo bajo la potencia asiria en el siglo XI. La galería que bordea el tercer lado del edificio alberga descubrimientos de varios lugares. Procedentes de Ebla (Tell Mardiq), la cuenca ritual y las tablas son excelentes.
En la planta superior, las salas están dedicadas a las antigüedades clásicas y bizantinas (cerámica, monedas, tierras cocidas, lámparas, bronceados, relieves palmireanos, cerámica) y antigüedades islámicas (cerámica y azulejos ayyoubidos, goles de peregrino, maqueta de Alep, monedas). La última de ellas acoge el arte contemporáneo.