MUSEO AMERICANO DE HISTORIA NATURAL

Construido hacia 1860 y situado en el lado oeste de Central Park, el Museo de Historia Natural de Nueva York es uno de los museos más extraordinarios del mundo. Un lugar mágico para llevar a los niños. Este museo de visita obligada se compone de varios edificios que caracterizan las diferentes etapas del imperio americano, con la estatua del mismísimo gran imperialista Theodore Roosevelt haciendo guardia a la entrada de Central Park West. Saldrá maravillado ante tantos tesoros y tanto ingenio.

Tanto si entra por el vestíbulo de la calle 77 (con la grandiosa barcaza de guerra Tlingit de Alaska) como si lo hace por Central Park West, los pasillos conducen al descubrimiento de los principales mamíferos de Norteamérica, recreados a tamaño real en nichos panorámicos que recrean su entorno. Y eso es sólo una pequeña parte del viaje a través de regiones y épocas. Extraordinarias colecciones dedicadas a esquimales, indios, culturas asiáticas, africanas, orientales y centroamericanas. Salas de meteoritos, fabulosa colección de piedras preciosas (el zafiro más grande del mundo). En la 4ª y última planta, los esqueletos de dinosaurios, mamuts, reptiles voladores, varios de ellos traídos de expediciones financiadas por el museo en el desierto de Gobi. En total, hay 34 millones de piezas para ver. Y la vida del museo está jalonada por las numerosas exposiciones temporales simultáneas, siempre igual de completas, lúdicas y pedagógicas ("La construcción de Petra y la civilización de sus constructores - los nabateos", "500 mariposas tropicales viviendo en su medio natural", etc.). No hay que perderse: el Centro Rosa, espectacularmente diseñado para desvelar los misterios de la astrofísica y las ciencias de la Tierra. En la sala Universo, podrá consultar el Astrobulletin, una pantalla en la que se proyectan imágenes de las observaciones de la NASA desde naves espaciales, y ver imágenes del meteorito Willamette, el mayor descubierto en Estados Unidos. En la sala Planeta Tierra, todas las explicaciones sobre la formación de la Tierra y sus transformaciones debidas a los fenómenos climáticos. Un globo terráqueo dinámico ofrece una visión de la Tierra en rotación desde el espacio. En la segunda planta, podrá admirar maquetas suspendidas de galaxias, estrellas y planetas y escuchar una narración (a cargo de Jodie Foster) de los primeros momentos del universo. A continuación, tomará la Senda Cósmica, una pasarela en espiral que le conducirá alrededor de una esfera que ilustra el estado cambiante del cosmos a lo largo de 13.000 millones de años. A cada paso, atravesará 75 millones de años. Para una experiencia inmersiva que seducirá a los más pequeños, un cine emite películas mitad documental y mitad espectáculo en pantalla gigante y en condiciones óptimas de sonido, con temas como la India, la tierra del tigre de Bengala, volcanes en las profundidades abisales, un día y una noche en el parque del Serengeti, etc. También merece la pena ver el Space Show, una película en 3D de media hora que ofrece una visión del universo.

En mayo de 2023 se inauguró el Gilder Center, un nuevo centro para la ciencia, la educación y la innovación. Esta adición arquitectónicamente innovadora recuerda el interior de un cañón. Destacan tres plantas de exposiciones, un vivario de mariposas y una experiencia de vídeo-mapping de 360 grados (ambos con coste adicional).