EL EDIFICIO DEL EMPIRE STATE

Hoy, con 443 m, el Empire State Building es el^quinto edificio más alto de Estados Unidos después del One World Trade Center, la nueva Central Park Tower y las torres Willis y Trump de Chicago. Cuando se terminó en 1931, puede que fuera el edificio más alto del mundo, pero sólo era un rascacielos medio vacío: la Gran Depresión había arruinado el mercado inmobiliario, y la mayoría de las 4.000 oficinas de esta joya de la ciudad no tenían comprador. Sin embargo, fue un desastre momentáneo, ya que el New Deal estaba a la vuelta de la esquina. La salvación llegó en forma de un monstruo romántico, King Kong, que aseguró la reputación universal del gigante en las pantallas de cine de todo el mundo. Inevitablemente, es el simio gigante aferrado al rascacielos lo que nos viene a la mente mientras nos dejamos llevar hasta los observatorios de las plantas ⁸⁶ y ¹⁰² para disfrutar de una panorámica sin igual de Manhattan, a 320 m sobre el nivel del mar. Tras 10 meses de obras, el observatorio de ^la planta 102, situado en la aguja del rascacielos, reabrió en otoño de 2019, ¡y ahora ofrece vistas de 360 grados de Manhattan! Cuando haga su reserva en línea, elija la planta que desea visitar. Si elige la planta ¹⁰², también tendrá acceso al observatorio de la planta ⁸⁶. El CityPass sólo da acceso a la planta ⁸⁶, pero permite dos visitas en el mismo día, la idea es subir la primera vez durante el día, y luego volver al anochecer. La mejor hora para subir es al atardecer. También es el momento en el que la espera es más larga (hay que pagar un suplemento por la entrada), pero hay que decir que la vista es aún más espectacular cuando el sol poniente inunda Manhattan con su luz anaranjada y los edificios se van iluminando poco a poco... El Rockefeller Center está enfrente, al igual que el enigmático edificio Chrysler, ligeramente descentrado. Midtown irradia toda su fuerza bruta. Superado ahora por muchos otros edificios, el Empire State es sin embargo un símbolo de la grandeza y el genio estadounidenses, más aún desde la caída de las torres del World Trade Center: más de 4 millones de visitantes acuden a verlo cada año y 20.000 personas trabajan allí a diario, lo que lo convierte en el segundo complejo de oficinas más grande de Estados Unidos, sólo por detrás del Pentágono en Washington D. C.C. El majestuoso vestíbulo de mármol, dominado por un espléndido bajorrelieve que representa el edificio, recuerda al vestíbulo del Chrysler Building y sus cálidos colores. El centenar de plantas que componen el edificio pertenecen a empresas y no están abiertas al público. En determinados días, el Empire State Building se ilumina con colores especiales para conmemorar un acontecimiento concreto. Es verde para el Día de San Patricio, rojo y azul para el Día de la Independencia, o azul para celebrar al equipo de béisbol de la ciudad, los Yankees. Cuando no hay ningún acontecimiento que celebrar, se ilumina de blanco. Para saber de qué color es el edificio y por qué, visite www.esbnyc.com/explore/tower-lights/calendar. Por último, algunas cifras mareantes sobre el Empire State Building: 113 kilómetros de tuberías, 257.211^m2 de superficie, 760.000 metros de cableado eléctrico y un peso total de 347.000 toneladas. Y por último: 10.118, ¡el código postal que se creó sólo para este rascacielos!