PARDON MY FRENCH
leer másUn restaurante francés, lo has adivinado, que ofrece todas las delicias que cabría esperar, desde bocadillos de salchichas y paté hasta tarta Tatin y buey a la bourguignon. Servido de viernes a domingo, el brunch es una oportunidad para disfrutar de estupendas tortitas servidas con fruta fresca o tostadas francesas igualmente sabrosas. Fórmula brunch con mimosas ilimitadas. Los platos son muy copiosos, por lo que no hay riesgo de salir con hambre en el estómago. En cuanto al pequeño jardín, es muy agradable durante los días bonitos.
LUCIEN
leer másLucien es un buen bistró francés tradicional. Aquí, todo huele a francés, empezando por la decoración: bancos rojos de skai, mesas pegadas y cubiertas con manteles blancos, carteles publicitarios y espejos vintage, etc. El menú está en consonancia con el ambiente, con caracoles de Borgoña, sopa de cebolla y foie gras como entrantes, y platos principales tradicionales: cassoulet, costillar de cordero, pichón, bullabesa y otras delicias. La única pena es que la carta de vinos era un poco limitada durante nuestra visita.
MARIE BLACHÈRE BAKERY & CAFÉ
leer másFundada en 2009 por Bernard Bachère, en la Provenza, esta auténtica panadería francesa cuenta ahora con dos locales en el Estado de Nueva York, incluido éste, idealmente situado en el West Village. La oferta es la siguiente: baguettes que puedes elegir cómo se hornean, sándwiches que incluyen el inevitable jamón y mantequilla, y buenas viennoiseries, a precios que siguen siendo bastante razonables. Compre tres barras de pan o bollería y la cuarta es gratis. ¡Somos fans de los mini donuts rellenos de pasta para untar!