Casinos billares y boleras New York

Un autoproclamado club social de ping-pong. Imagínese en cambio: un DJ que mezcla danza, techno y música pop, decoración de discotecas y.... diecisiete mesas de ping-pong. Un lugar delirante para un grupo de amigos decididos a pasar una buena noche y charlar con muchos extraños con una cerveza, un plato de carnes frías y un juego de ping-pong. Para la anécdota, es la actriz de Hollywood Susan Sarandon quien está en el origen del concepto, ahora franquiciada y disponible en una docena de ciudades estadounidenses.

Decoración veneciana decadente, columnas trabajadas, techos altos… 32 mesas, de las cuales 4 son muy antiguas. Cafetería.

Una de las mejores salas para jugar al billar, en un ambiente tan chic que esperas ver aparecer en cualquier momento a hombres con traje, sombrero en la cabeza y cigarro en los dientes. Hermosa luz, alfombra en el suelo, un ambiente ligeramente apagado... Las bolas están inmaculadas y las 28 mesas en perfecto estado. Cafetería y servicio entre mesas por parte de los camareros. En su bar se preparan cócteles increíbles como el Grey Goose Chocolate Martini o el Lemon Drop.

Muchos estudiantes vienen a relajarse en sus 48 pistas! Hay muy pocas pistas de bolos en Manhattan y este es uno de los lugares más bonitos para ir. Se organizan eventos especiales en ciertos días de la semana. Los lunes, por ejemplo, puedes hacer una sesión de bowling ilimitada a precios especialmente ventajosos. Y si los bolos no son suficientes para ti, la zona también alberga muchos juegos de arcade, así como un bar y un restaurante donde puedes recargar las pilas entre juegos

De moda en Estados Unidos como en Europa, las salas de escape son legión en Nueva York. BrainXcape, dirigido por un francés, ofrece dos ambientes muy diferentes y no recomendables para claustrofóbicos: una prisión inspirada en Alcatraz y un hotel encantado que recuerda a la película El Resplandor Inmersión y emociones garantizadas! A diferencia de otras salas de escape, no estás encerrado con otros jugadores que no conoces, pero siempre es más divertido y barato jugar con diez personas -el máximo- que con dos.

Más una experiencia que un museo, Spyscape ofrece una inmersión en el mundo de los espías, combinando emocionantes exposiciones y retos interactivos. Equipado con un brazalete de alta tecnología, se enfrentará a retos correspondientes a las distintas facetas de la profesión de espía y a desafíos intelectuales relacionados con el mundo del espionaje. Su rendimiento se recogerá para establecer su perfil de espía, que descubrirá al final de la sesión. Deje entre 1,5 y 2 horas en el museo, cuya arquitectura laberíntica fue diseñada por David Adjaye.