OLEUM
Cerca de las galerías comerciales de El Corte Inglés, su refinada decoración, un poco de precioso blanco, gris y verde, contrasta con los grandes ventanales, una copa de vino gigante detrás del mostrador, y un equipo con trajes blancos y sorteo tradicional. El establecimiento de Gregorio García (asistido por su hijo), un destacado manitou de hostelería, detector de sabores y, por cierto, ex presidente de la Federación de Hostelería de Granada, se ha convertido en el leitmotiv de la introducción de una cocina sofisticada, utilizando las técnicas más avanzadas y vanguardistas de la época, a la vez que da prioridad a los productos de máxima calidad. La apuesta se gana en dos áreas dedicadas, un gastrobar con tapas y raciones bien calibradas y un restaurante chic para una comida más completa. Pizarra, huevos rotos, lomo, croquetas caseras, buen entrante para compartir, el tierno pulpo con cebollas frescas, patatas calientes y pimentón es, por su parte, muy bueno, divino también el carpaccio de presa ibérica y el hígado con aceite de trufa o el pato semicocido, sin olvidar el cordero asado segureño, un valor seguro de la casa para acompañar un buen crecimiento. Al final, mucha creatividad teniendo en cuenta la idea de hacer feliz a la gente.....