LA VALLÉE DES COULEURS NATURE PARK

Este dominio de ocio ultradinámico, diseñado para acoger tanto a particulares como a grupos, está dirigido por equipos jóvenes y multilingües llenos de energía. Está construido en torno a 23 tierras de colores únicos, descubiertas en 1998 por un geólogo mauriciano y que proceden de las erupciones del volcán Bassin Blanc. Bajo el efecto de la erosión, los montones de ceniza de diferentes composiciones metálicas y químicas se han alterado y han desarrollado una paleta de 23 colores que van del rojo oscuro al amarillo pálido, pasando por el malva, el azulado y el verdoso. Esta curiosidad es sólo una de las muchas razones para visitar el Parque Natural de la Vallée des Couleurs, que ofrece una amplia gama de actividades.

En quad o buggy, el paseo clásico de una hora (1h30 con paradas y descansos para hacer fotos) recorre las 23 tierras coloreadas y pasa también por otras curiosidades (recinto de tortugas, cascadas...). La caminata de dos horas es más atlética y lleva hasta un río y sube a las montañas.

También se puede sobrevolar la finca a través de 11 preciosas tirolinas (a elegir entre varios recorridos), incluida la más larga del Índico, de más de 1.500 metros. Esta última se desciende de cabeza, suspendido por la espalda en posición tumbada, ¡y es una de las actividades más bellas del parque! El puente nepalí más largo de esta parte del mundo también hace subir la adrenalina con sus más de 350 metros.

Novedad en 2023: la primera tirolina en bicicleta de Mauricio ofrece la sensación única de pedalear sobre un cable a 18 metros del suelo, ¡mientras charlas con tu vecino mientras se extienden cuatro líneas en paralelo! Se pueden tomar magníficas fotografías

Hay otras actividades disponibles, algunas (no todas) incluidas en el precio de la entrada: trineo de karts, paseos señalizados, minigranja, gran parque infantil, visitas privadas en 4x4, pequeño museo, etc.

Tres restaurantes al estilo de grandes cabañas de madera, completamente abiertos a la naturaleza, ofrecen almuerzos in situ. La Citronelle ofrece una cocina asiático-mauriciana con menús de 3 platos a elegir y diversas variedades de sizzlers, esa especie de woks que se sirven muy calientes en platos de hierro fundido. La Bigarade es un restaurante enorme que ofrece cocina mauriciana y europea, y es más adecuado para grupos que pueden disfrutar de los bufés temáticos. Le Chamouzé, con su terraza con vistas a una magnífica cascada, es la opción de "comida rápida" en el Valle de los Colores.