No hace mucho, Grand Baie no era más que una pequeña aldea de pescadores junto a una hermosa y tranquila playa de arena blanca sembrada de filaos. Con los años, el caserío ha cambiado radicalmente. A ambos lados de la carretera costera, el paisaje, ahora más banal, es un caos desordenado de supermercados, tiendas, bares, pisos, pensiones, hoteles y alquileres de todo tipo. Invadido por restaurantes y tiendas, el centro ya no merece realmente una visita, a menos que se sea un noctámbulo o un adicto a las actividades o a las compras. Si el color de la laguna sigue siendo magnífico, si la bahía sigue siendo soberbia, los filaos casi han desaparecido y uno tiene la impresión de bañarse en la ciudad. Ya no hay más playa que la de Cuvette - y las de los hoteles de lujo Royal Palm Beachcomber y LUX* Grand Baie, que son magníficas pero sólo para sus propios clientes. La bahía también está ahora invadida por barcos, veleros, lanchas rápidas, catamaranes y todo tipo de embarcaciones. Para apreciar realmente la belleza de la laguna, es mejor acercarse a las inmensas playas de Trou aux Biches y Mont Choisy o disfrutar de una soberbia panorámica marina desde Cap Malheureux, unos kilómetros más al norte.

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Fotos e imágenes Grande Bahía

Roulotte de street food à Grand Baie. Cathyline DAIRIN
Survol de Grand Baie. Atamu RAHI - Iconotec
Plage de la Cuvette. Cathyline DAIRIN
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