JUMMAH MOSQUE
Blanca y turquesa, un remanso de calma y frescura en el bullicioso barrio chino, esta mezquita, la mayor de Mauricio, se alza en la intersección de las calles Royale y Jummah. El reconocimiento del culto islámico se remonta a 1805, cuando la isla estaba gobernada por el Decaen francés. Construida en la década de 1850 bajo el impulso de un grupo de comerciantes musulmanes establecidos en Port Louis, fue ampliada de 1878 a 1895 tras el aumento del número de creyentes en la ciudad. Los materiales utilizados se importaron principalmente de Bombay (piedra, madera, cal, etc.) y la construcción y ampliación movilizó a varios trabajadores especializados de la India. Este último no sabía cómo construir un minarete, de ahí la ausencia de uno. Además, como no todos los trabajadores eran necesariamente musulmanes y había que quedar bien con los hombres presentes, se dejaron libres ciertos toques decorativos, como los adornos vegetales que enmarcan la puerta principal, ¡que pertenecen más al culto hindú que al islámico! Esta particularidad confiere al edificio un carácter intercultural que se hace eco del mosaico de culto mauriciano. Se puede observar el acabado y la decoración de las agujas, la hermosa puerta tallada con motivos de cobre, el antiguo reloj en una torre en el tejado... El patio al que se accede y que precede a la sala de oración reservada exclusivamente a los hombres está sombreado por un soberbio bicentenario de bádminton.