Guía de viaje Pulau Ketam

Después de una travesía de unos 30 minutos desde Port Klang, llegamos a un pueblo de pescadores donde los comerciantes cantoneses y teotchiou han construido sus casas de fin de semana, a veces grandes, y sobre pilotes. El conjunto, un poco destartalado, tiene el aspecto ambiguo de los lugares de encuentro clandestinos. Nos encontramos con singapurenses que supuestamente vinieron a probar los mariscos de los restaurantes Seafood Nam Hong y Kim Hor, que bordean un agua fétida. Por la noche, las calles -porque es un verdadero pueblo- se iluminan con la luz del karaoke y las discotecas. Si se pierde el último ferry, puede dormir en el Sea Lion Hotel (habitaciones desde 70 RM). Esta será una oportunidad para quedarse más tiempo en esta isla para hacer caminatas, paseos marítimos o observación de aves. Nada memorable, sin embargo.