EQUATOR VILLAGE

Las habitaciones se dividen en varios edificios rectangulares con vistas a un jardín muy florido. El diseño es muy sencillo, todo es blanco y azul desde el suelo hasta el techo, incluyendo los muebles de junco. El conjunto es un poco frío y sin ningún toque tradicional maldivo. Gan no puede clasificarse como una de las islas paradisíacas de las Maldivas. La oferta para bañarse se limita a una piscina grande, una pequeña playa artificial frente al hotel y una playa sombreada a 300 metros. No tiene nada que ver con las playas de arena blanca que se pueden encontrar en el resto del archipiélago. El puerto, al estar a un paso de la playa, se tiene la impresión de nadar en medio de los cargueros, pero el arrecife se encuentra a pocos metros con una gran cantidad de especies. Dispone de piscina. Se organizan dos salidas diarias de esnórquel. La restauración es sencilla y a veces un poco triste debido a las dificultades que tiene el hotel para obtener suministros regulares. Ciertamente aquí uno no viene por la gastronomía. Necesitará repelente de mosquitos. Sala de estar con televisión y libros de consulta (principalmente en alemán y ruso). Así que deje tiempo para leer. No hay nada para los niños.

El hotel tiene el hándicap de su remota ubicación. La clientela está compuesta por submarinistas alemanes, rusos e ingleses que vienen con sus clubes para disfrutar de sus precios asequibles.