NIKA ISLAND RESORT

Sus pequeñas treinta villas en la playa o sobre pilotes, de techo de paja en punta, le dan a este hotel un encanto increíble. La decoración está hecha con materiales naturales. Cada Beach Villa está separada por una vegetación muy densa que impide el acceso por los lados, y cada huésped se compromete tácitamente a no invadir la playa del vecino, de modo que se tiene la impresión de estar solo en la isla. La desventaja: es casi imposible caminar alrededor de la isla. Dispone de un excelente restaurante, con una buena bodega y una selección de no menos de sesenta vinos, y un bar. La mayoría de los clientes son alemanes e italianos,. Reina un ambiente muy calmado y tranquilo.