Guía de viaje Hébron

Hebrón tiene actualmente algo más de 215.000 habitantes, lo que la convierte en la ciudad más grande de Cisjordania. Esta población palestina incluye unos 800 colonos judíos, que llevan allí ilegalmente desde después de la Guerra de los Seis Días. Desde 1997 y el Protocolo de Hebrón, el 80% de la ciudad está bajo control de la Autoridad Palestina (zona H1) y el 20% bajo control israelí (zona H2, que incluye la Ciudad Vieja, sus alrededores y la Tumba de los Patriarcas). Está en el corazón de la violencia y el odio que han alimentado el conflicto palestino-israelí durante tanto tiempo... y, por desgracia, no hay perspectivas de mejora por el momento. Dadas las continuas tensiones, exacerbadas en los últimos años, se aconseja a los turistas que no vayan allí.Considerada una de las ciudades más antiguas del mundo, es conocida por ser la guardiana de la Tumba de los Patriarcas, importante lugar sagrado para las tres religiones monoteístas, pero también fuente de numerosos conflictos entre judíos y palestinos. Además de su casco antiguo y su notable arquitectura de las épocas mameluca (siglos XIII-XVI ) y otomana (XVII-XIX ), la ciudad cuenta con tres centros universitarios con unos 25.000 estudiantes: la Universidad de Hebrón, la Universidad Politécnica de Palestina y un anexo de la Universidad Abierta de Al-Quds.Tras la conquista de Cisjordania por Israel en 1967, un pequeño grupo de clérigos judíos extremistas se instaló en las afueras de Hebrón, en el asentamiento de Kiryat Arba, y luego en el centro de la ciudad a finales de los años setenta. Desde entonces, han surgido una veintena de asentamientos en los alrededores de Hebrón, y los colonos más radicales que han vuelto a instalarse en el antiguo barrio judío de Hebrón, alrededor de la Tumba de los Patriarcas, viven bajo una fuerte protección del ejército israelí. Sólo los palestinos que viven en el barrio pueden cruzarlo. Y los judíos tienen prohibido entrar en el barrio árabe.Hebrón nunca ha cicatrizado sus heridas desde la masacre perpetrada por Baruch Goldestein, un colono judío, en la mezquita de la Tumba de los Patriarcas en 1994 (29 palestinos muertos, 125 heridos). Desde entonces, se han cometido actos terroristas y asesinatos con regularidad en ambos bandos. El extremismo religioso es especialmente fuerte en Hebrón, ya se trate de los colonos judíos extremistas o de los islamistas de Hamás o de la Yihad Islámica Palestina, así como las guerras fratricidas entre clanes políticos y religiosos. La autoridad de Al Fatah aquí es muy limitada, y las familias de los clanes se hacen la guerra entre sí más que en otros lugares.Las organizaciones internacionales tienen poca influencia o capacidad de mediación en la ciudad: una "Presencia Internacional Temporal", la TIPH, fue creada por el Protocolo de Hebrón en 1997 para informar sobre los abusos de todas las partes. Pero en 2019, Benjamin Netanyahu decidió abolir este mandato internacional en Hebrón. En 2017, otro incidente diplomático cristalizó en torno a la ciudad, cuando la UNESCO incluyó la Ciudad Vieja y la Tumba de los Patriarcas en la Lista del Patrimonio Mundial y en la lista de "sitios en peligro". El gobierno israelí lo consideró una provocación y se retiró de la UNESCO en señal de protesta.La violencia ha continuado, al igual que la colonización, con el apoyo del gobierno de Netanyahu desde 2020. Hebrón, Palestina, la fábrica de la ocupación, documental realizado por dos cineastas israelíes, Idit Avrahami y Noam Sheizaf, muestra, a través de los testimonios de soldados de las FDI, la mecánica de la colonización en Hebrón y las prácticas del ejército que se ensayaron en la ciudad antes de aplicarse en otros lugares desde principios de la década de 2020, en otras ciudades de Cisjordania: separación de poblaciones, carreteras exclusivas y reservadas, acoso nocturno, archivos de reconocimiento facial, etc.