LES PLAGES DE TEL AVIV
La actividad número 1 en Tel Aviv es, por supuesto, la playa. Todos los sábados, la multitud se apodera del arenal, con neveras, cócteles y transistores. Es una experiencia en sí misma. Cada playa es única. Y por todas partes se oye el incesante golpeteo de los matkots, las inevitables raquetas de nieve de las playas de Tel Aviv. Sin duda, se han convertido en un emblema del estilo de vida de Tel Aviv.
Las playas más concurridas son las de Bograshov y Yerushalayim, así como las de Frishman y Gordon. Estas últimas atraen a una población más familiar y turística y cuentan con buenas instalaciones. El voley playa es muy popular. Un poco más al norte están las playas Hilton y Sheraton, bien equipadas y que atraen a turistas de los grandes hoteles cercanos. Hilton es extraoficialmente la playa LGBTQ+. Tiene un aire a Santa Mónica con sus instalaciones deportivas al aire libre. Justo al norte, encontrará una playa religiosa, reservada a mujeres los domingos, martes y jueves, y a hombres los lunes, miércoles y viernes (es mixta los sábados). Por último, la playa de Metzitzim, antes del puerto de Tel Aviv, es muy familiar.
Si se dirige hacia el Sur desde el centro, llegará a la playa Banana, popular entre los jugadores de matkot, y después a la playa Drum, donde se congrega la población más arraigada de la ciudad. También podrá admirar el espectáculo que ofrecen los surfistas cuando sopla el viento. Justo antes de llegar a Jaffa se encuentra Alma Beach, la playa bobo por excelencia. Más tranquila que las demás, tiene el inconveniente de no estar vigilada. Hay que tener cuidado, ya que estamos en el Mediterráneo y las corrientes a veces pueden ser violentas. Por último, la playa de Givat Aliyah es la playa de Yafo, situada en el barrio de Ajami. Aquí encontrará buenos restaurantes y un ambiente muy especial. Es una de las playas más bonitas de la ciudad, pero también es más salvaje y peligrosa, con olas especialmente fuertes los días de viento.
Hay banderas en la playa, que cambian según el tiempo. La bandera blanca significa que está permitido bañarse, mientras que la negra significa que está prohibido. En general, la playa está vacía a esta hora, y si su espíritu rebelde le incita a zambullirse de todos modos, tenga en cuenta que los socorristas le llamarán al orden con un megáfono. La bandera roja significa que el baño es peligroso. En ese caso, un consejo para todos los "nadadores-que-han-visto-otros-y-el-Mediterráneo-es-un-gran-escándalo": vayan a refrescarse a una piscina...