YAD VASHEM

Una visita a Jerusalén es inconcebible sin una visita a Yad Vashem, una experiencia singularmente conmovedora y uno de los lugares más simbólicos del Estado de Israel. Este museo-memorial se creó en memoria de los seis millones de víctimas del Holocausto y de los justos que intentaron salvarlas. El complejo incluye un centro de investigación y archivos, varios museos y una docena de monumentos conmemorativos repartidos en una superficie de unas 18 hectáreas. En hebreo, Yad Vashem significa "un memorial y un nombre": la expresión está tomada del profeta Isaías (56, 5) "Y les daré, en mi casa y dentro de mis muros, un memorial (Yad) y un nombre (Shem) que no se borrarán"

El Museo del Holocausto del Memorial Yad Vashem se inauguró en 2005. Diseñado por el arquitecto Moshe Safdie, el edificio tiene forma de prisma y evoca la mitad inferior de la Estrella de David, como recordatorio de que la mitad de la población judía mundial pereció durante la Shoah. El espacio expositivo de 4.200 m² contiene cientos de documentos, documentos oficiales, carteles de propaganda, fotografías y películas, que trazan la historia del antisemitismo en Europa desde los primeros días de discriminación hasta los campos nazis. La Shoah se aborda de forma exhaustiva, al tiempo que se centra en las tragedias individuales de hombres, mujeres y niños a través de relatos personales y objetos, en un intento de poner rostro al horror. El museo incorpora documentos audiovisuales e informáticos, para garantizar que las palabras y los nombres de las víctimas no se pierdan una vez hayan desaparecido los últimos supervivientes. La visita finaliza en la Sala de los Nombres, desde donde se accede a una terraza con una vista panorámica de Jerusalén.

El Museo de Arte presenta colecciones permanentes de obras realizadas en los campos de exterminio, así como exposiciones temporales. Destacan los dibujos de David Olère, un deportado cuyo talento le salvó del exterminio: los nazis le encargaban retratos o caligrafía floral para sus esposas. Trabajó en el Sonderkommando del crematorio 3 de Auschwitz.

En los jardines, entre las esculturas que evocan el martirio del pueblo judío, verá un candelabro encendido el 27 de Nissan de cada año, Día de la Memoria del Holocausto. También puede entrar en la gruta dedicada a la memoria del millón y medio de niños que murieron en los campos. Es un monumento que se recorre a oscuras, guiado por una rampa. Una voz monótona recita constantemente los nombres de los niños. También puede pasear por el Callejón de los Justos entre las Naciones: no judíos que arriesgaron sus propias vidas para salvar a judíos. Se ha plantado un algarrobo por cada justo. Algunos son anónimos (franceses en particular) a los que Yad Vashem pudo seguir la pista gracias a los recuerdos de las personas a las que salvaron, mientras que otros son más conocidos, como Oscar Schindler, el antiguo industrial nazi al que Hollywood dedicó una película.

Los archivos de Yad Vashem comprenden más de 50 millones de documentos abiertos al público, incluidas fotografías y películas. La biblioteca contiene más de 70.000 libros, incluidas las actas de los juicios de criminales nazis. Para investigar el paradero de un deportado, póngase en contacto con el Servicio Internacional de Localización en Alemania.

El "valle de las comunidades", donde se han colocado rocas grabadas con los nombres de las 5.000 comunidades judías de Europa destruidas por los nazis, también merece toda nuestra atención.