MONTE HERZL
No lejos de Yad Vashem, el monte Herzl lleva el nombre del padre del sionismo. Esta colina boscosa alberga un museo que recorre la vida de Theodore Herzl a través de un animado recorrido por varias salas, así como un cementerio militar y las tumbas de las grandes figuras que impulsaron el Estado de Israel. Sólo el acceso al museo es de pago, mientras que el resto del monte Herzl ofrece un agradable paseo.
El Museo Herzl presenta los momentos clave en el desarrollo del pensamiento sionista de Theodore Herzl. Todo comenzó en 1894, en un café de Viena, la ciudad natal de Herzl. El periódico Neue Freie Presse lo envió a París para cubrir el proceso Dreyfus. Fue tras esta estancia en Francia cuando Herzl escribió El Estado jud ío (1896). A continuación tomamos asiento entre los delegados judíos del primer Congreso Sionista, celebrado en Basilea del 29 al 31 de agosto de 1897 y presidido por Herzl, antes de llegar al despacho y la biblioteca reconstituidos de su casa vienesa.
La tumba de Theodore Herzl está apartada de sus allegados y de las demás grandes figuras del sionismo y del Estado judío, como Vladimir Jabotinsky, David Wolffson y todos los primeros ministros de Israel: Levi Eshkol, Golda Meir, Menahem Begin, Isaac Rabin... Sólo el primero de ellos está ausente: David Ben-Gurion prefirió ser enterrado en "su" kibbutz de Sde Boker, en el desierto del Néguev.
Un camino une Yad Vashem, una corta distancia que conecta estos dos momentos decisivos de la historia judía: la tragedia del Holocausto y la creación del Estado judío.