IGLESIA ORTODOXA ETÍOPE
La iglesia está situada en el corazón de una isla de tranquilidad, en el extremo sur del barrio judío ultraortodoxo de Mea Shearim. Se construyó en 1893 por orden del emperador etíope Johannes I. El león de la puerta de entrada es el símbolo de esta comunidad de cristianos, de quienes se dice que descienden de la reina de Saba. Se dice que, durante su visita al rey Salomón, le regaló un estandarte que representaba un león de Judá. La Iglesia etíope está representada en Jerusalén por un arzobispo bajo la autoridad del patriarca de Etiopía. Realiza su liturgia y celebraciones rituales en guèze, una antigua lengua etíope. San Jerónimo menciona en el siglo IV la presencia de monjes y peregrinos etíopes en Jerusalén. En el siglo XIV, los etíopes habían adquirido ciertos derechos y privilegios en los santos lugares, sobre todo en el Santo Sepulcro: el monasterio Deir es-Sultan de la Iglesia Ortodoxa Copta se encuentra en el tejado de la capilla de Santa Elena. En el siglo XVI, debido a circunstancias políticas desastrosas, la Iglesia etíope perdió la mayoría de sus derechos y propiedades en Jerusalén. En el siglo XIX, el gobierno etíope intentó recuperar sus privilegios y construyó varios edificios para la comunidad fuera de las murallas de la Ciudad Vieja. La Iglesia Ortodoxa Etíope, que históricamente ha estado bastante aislada del resto del mundo cristiano, ha desarrollado una teología y unas prácticas litúrgicas marcadas por el Antiguo Testamento.