Guía de viaje Catemaco - Los Tuxlas

La zona de Los Tuxtlas es una vasta región del sur del estado de Veracruz, enclavada en una cadena montañosa que recorre la costa, y tiene la particularidad de estar totalmente separada del eje volcánico que recorre México; su volcán más famoso es el San Martín (última erupción en 1793). La zona fue ocupada por los olmecas desde el Preclásico Medio (extraían de aquí enormes bloques de basalto y los transportaban por río hacia el norte), y luego entró en contacto con la civilización de Teotihuacán. A la llegada de los españoles, la región pagaba tributos a los aztecas de Tenochititlán: cacao, plumas, jade, turquesa, etc. La llegada de los españoles supuso un cambio radical en las actividades agrícolas, especialmente con la introducción del cultivo intensivo de la caña de azúcar, que, combinado con la ganadería, ha sido casi fatal para los vastos bosques de la región. En la actualidad, la región está habitada -entre otros- por grupos nahuas y zoque-popopluca. Es una región de gran biodiversidad: 565 especies de aves (el 40% de las cuales son migratorias); 139 especies de mamíferos; 166 especies de anfibios y reptiles; 109 especies de peces y 1.200 especies de insectos. Los Tuxtlas es también una de las regiones de México con mayor número de especies arbóreas endémicas. Para proteger este raro ecosistema de las actividades depredadoras, el gobierno mexicano ha designado parte de la región como área natural protegida bajo el nombre de Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas, en un intento de preservar la biodiversidad en torno a tres zonas clave: el Volcán San Martín Pajapan, el Volcán Santa Marta y el Volcán San Martín Tuxtla.Catemaco es una pequeña ciudad situada a orillas de la hermosa laguna del mismo nombre. Se sabe que la zona está habitada por muchos curanderos y hechiceros. Cada1 de marzo, curanderos tradicionales de diferentes partes de México acuden a Catemaco para celebrar su encuentro anual. La zona que rodea a Catemaco es digna de interés y se presta a muchas excursiones ecoturísticas, desde playas salvajes protegidas por cientos de hectáreas de manglares, hasta aventurarse en la selva tropical para vislumbrar especies raras de aves y mamíferos, y admirar exuberantes cascadas.