CRIOLLO
Esta es una aventura propuesta por el chef Luis Arrellano, que comienza en esta casa sobria y blanca, alejada del bullicio del centro histórico de la ciudad. Primera sorpresa, se entra en el lugar por la cocina, donde se ven las distintas profesiones en la obra; sigue la sala propiamente dicha y después, después de un pequeño jardín de cactadas, un terreno de donde aparece una cabaña donde doña Marina confluye sus tortillas al fuego de madera y comal. Inspirado por su cocina familiar de Oaxaca y formada entre los grandes chefs del país y de la ciudad, Luis Arrellano ofrece ahora una gastronomía del día basada únicamente en los productos de temporada y los encuentros del mercado. Un know-how (y de qué know-how) que propone compartir con sus futuros huéspedes proponiendo pronto estancias incluidas en los mercados locales y seminarios de cocina. Todo un menú.