TOTÓ

Este pequeño restaurante es un agradable descubrimiento en Coroico. Christine hace su propia masa de pizza y prepara platos de pasta fresca (espaguetis, tallarines, raviolis) y ñoquis. Todo es casero y se nota Puedes acompañar tu comida con una buena copa de vino tinto o una cerveza fría. El pequeño local es acogedor y nos gusta quedarnos allí... Los intercambios con el propietario, que lleva mucho tiempo viviendo en los Yungas, son muy interesantes. Es hora de tomar un último helado con dulce de leche y nos vamos!