MUSEO DE ARTE INDÍGENA (ASUR)

El Museo de Arte Indígena de la Fundación ASUR presenta una colección de piezas arqueológicas, textiles, instrumentos musicales y cerámicas que datan de hace 500 a 2000 años. Se inauguró en 1986 como parte del Programa de Reactivación del Arte Indígena en Bolivia. Su principal objetivo es revitalizar los textiles tradicionales y generar recursos adicionales en las comunidades indígenas. Hoy cuenta con más de 800 tejedoras y 200 tapiceras y bordadoras. La exposición principal se compone de tapices de las comunidades de la región de Jalq'a (noreste de Sucre), Tinguipaya (altiplano norte de Potosí) y Tarabuco (sureste de Sucre), también conocida como "Yampara". Permite a los visitantes conocer las técnicas de elaboración de los tejidos más admirables y reconocidos de Bolivia. Dignas de ser consideradas patrimonio de la humanidad por su maestría, belleza y profundo significado, estas obras forman parte de un inestimable patrimonio artístico y social. El museo cuenta con 9 salas de exposición. Cuatro de ellos están dedicados a los textiles etnográficos, mientras que los otros cinco tratan sobre los rituales chamánicos y las prácticas funerarias del periodo Tiwanaku. Un espacio de vídeo presenta las diferentes danzas y ceremonias de la región (especialmente el pujllay). Se invita a los visitantes a leer las etiquetas de cada obra para comprender mejor sus contextos, significados y producción. Estos textos informativos están redactados en español, y para quienes no hablen este idioma, basta con pedir al personal de la recepción los textos traducidos (francés, inglés, portugués, italiano y alemán). Las salas y los espacios están agradablemente distribuidos: es sin duda uno de los museos más bonitos del país. Su tranquilo e impecable jardín es el lugar perfecto para pasear bajo el sol de la tarde, escribir tranquilamente en la agenda o hacer un picnic con los amigos. Atención: el museo cerrará de 12.30 a 14.30 para que sus empleados puedan ir a comer. Lo mejor es llegar temprano por la mañana para evitar que le pillen saliendo a los pocos minutos. Sin embargo, si conserva su entrada, puede volver a entrar fácilmente en el museo para terminar las salas de exposición que le quedaban por visitar. Por último, en la tienda de la entrada se pueden comprar hermosos tejidos, tapices, bolsos de cuero, carteras y cerámica. Dentro de la tienda hay un tejedor trabajando en una suntuosa colgadura de jalq'a. Podrá ver el método tradicional de fabricación de estas legendarias telas. Como habrás adivinado, es el momento perfecto para comprar un auténtico y bonito recuerdo de viaje que respete las características del comercio justo y el desarrollo sostenible. Se aceptan todas las tarjetas de crédito.

Textiles de Tinkipaya

Tinguipaya, con más de 30.000 habitantes, está considerado uno de los municipios más pobres de Bolivia. Sus diseños (zigzags, rombos y otras formas geométricas) son coloridos y brillantes, evocando el mundo de arriba, llamado "Gloria". Parecen más abstractos que los de Tarabuco y Jalq'a.

Textiles de Jalq'a

Los diseños de las telas de J'alqa tienen un simbolismo especialmente complejo que remite a los mitos fundacionales de la identidad étnica del grupo. A diferencia de los tejidos de Tarabuco, los tapices de J'alqa se caracterizan por el predominio de lo figurativo y la ausencia casi total de geometrías no figurativas. Los diseños ilustran un mundo mítico, donde reinan el desorden y el caos. En una paleta de tonos deliberadamente oscuros y carentes de contraste, los tejedores hacen aparecer animales fabulosos llamados "khurus", salvajes e indomables. Algunos son fácilmente reconocibles, como los búhos o los sapos, otros tienen una anatomía improbable.

Textiles de Tarabuco

La mayoría de las comunidades del este, norte y sureste de Sucre practican un estilo común de tejido conocido como tarabuco. De todas las prendas tejidas en esta región, la que tiene una técnica más compleja es el "aqsu", una especie de capa que llevan las mujeres. Los diseños del tarabuco aqsu son muy diferentes a los del j'alqa. Sus diseños se tejen en bandas simétricas, dando la impresión de un cierto orden. Sus temas son de dos tipos: elementos abstractos repetitivos o iconos (animales, seres humanos, objetos cotidianos o festivos). Los tarabucos reflejan en miniatura sus realidades, así como los paisajes que dominan. Los motivos están tejidos con lana de oveja, teñida en colores vivos, que contrastan con el fondo de algodón blanco. De este modo, no sólo el color, sino también la textura de la lana (que hace que las figuras aparezcan en relieve), resaltan cada detalle. Los tejidos de Tarabuco no sólo juegan con los contrastes, sino también con las gradaciones de color, especialmente los ponchos de hombre, que tienen grandes espacios donde el color se desvanece suavemente.