Guía de viaje Challes-Les-Eaux

En 1841, el Dr. Domenget hizo un descubrimiento revolucionario que transformó el futuro de este tranquilo pueblo: un manantial termal con propiedades terapéuticas. Médico militar al servicio de la familia real de Saboya, se convirtió en un apasionado embajador del agua de Challes, apodada la "Reina del Azufre" por su alto contenido en azufre. En 1874 se construyó un balneario, ampliado en 1927 y 1939, y renovado por su actual explotador, la Chaîne Thermale du Soleil.En Challes-les-Eaux se encuentran las aguas más sulfurosas de Europa, que surgen a más de 100 metros de profundidad. Su contenido en azufre les confiere propiedades antibacterianas, descongestionantes, cicatrizantes y analgésicas. Existen curas médicas para tratar problemas respiratorios y ginecológicos.No lejos de Challes-les-Eaux, la meseta de Leysse ofrece un fácil acceso a las Bauges desde el valle de Chambéry. Descubra algunos paseos excepcionales, como el que conduce al "Trou de l'Enfer" por el "Bout du monde" (el fin del mundo). Suba al Mont-Saint-Michel y admire las impresionantes vistas sobre Chambéry y la Chartreuse desde la capilla dedicada al arcángel, que se alza en la cima desde la Edad Media. Pasee por las orillas del lago de La Thuile, un refugio tranquilo y virgen, donde un sendero para todo tipo de climas le invita a pasear tranquilamente. Challes-les-Eaux es un soplo de aire fresco al aire libre.