Beaufort se alza majestuoso en un paisaje montañoso con vistas panorámicas del Mont Blanc. Esta tierra, moldeada por el apego de la gente a su región, cuenta con armoniosos y coloridos pastos de montaña. A casi 750 m de altitud, Beaufort ocupa una de las mayores extensiones de Saboya, con una veintena de aldeas diseminadas. Una estancia en Beaufort significa disfrutar de las orillas floridas del Doron, atravesadas por puentes de madera cubiertos y puentes jorobados de piedra. El casco antiguo de Beaufort, en torno a la iglesia de Saint-Maxime, es pintoresco, con sus calles estrechas, empedradas y en pendiente, bordeadas de casas altas, a menudo centenarias, que se abren a plazas encantadoras. Entre bosques y verdes laderas se encuentra Arêches, estación de esquí del municipio de Beaufort, con dos dominios esquiables distintos: el Grand Mont, accesible en telesilla desde el pueblo de Arêches, y Le Planay, estación situada a 3 km de Arêches. Arêches es un pueblo auténtico que vibra al son de las campanas de los rebaños y de las actividades de los aficionados al deporte. Gracias a su notable manto de nieve a 1.080 m de altitud, atrae a esquiadores de todos los horizontes, así como a aficionados al esquí de travesía. A pesar de la afluencia de turistas, Arêches ha sabido conservar su arquitectura tradicional y su carácter único. En primavera, es frecuente ver rebaños de vacas tarinas camino de los pastos de montaña.

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Fotos e imágenes Beaufort

Vaches Abondance dans les paturâges de Beaufort. ventdusud - Shutterstock.com

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