A diferencia de algunos que quieren impresionar sin haber probado nada en una cocina, afortunadamente hay cocineros de profesión que abren establecimientos "sencillos" para hacer una cocina "familiar", buena y barata, la que nos gusta sobre todo a la hora del almuerzo. El chef, antiguo de la Torre Rosa, de una estrella Michelin en Suiza, conoce a sus clásicos y trabaja con buenos productos de temporada para elaborar una carta gastronómica. Productos frescos para platos inscritos en la pizarra del día, con como especialidad los peces. A la carta encontramos un crujiente de gorgonzola con higos para comenzar bien, un pavimentado de atún aromático, una sartén de gambas o chuletas de cordero asadas a hierbas, para concluir sobre una terrina de chocolate intenso o un tiramisú con frutos rojos por sólo 4,50 euros. Un bar restaurante muy agradable con su terraza cerrada de pared donde se recibe con la sonrisa a partir de las de la madrugada. No se olvida traer su cocota para completar la colección creciente de una casa que el Futé va a seguir con placer.
Accueil excellent.
Je recommande.