Cuidado, situada en el gran eje de la RN 6 que bordea el beaujolais, esta dirección ofrece un amplio aparcamiento que puede resultar demasiado pequeño. Por lo tanto, es preferible reservar su mesa, aunque el establecimiento no dispone de menos de dos terrazas, una en la parte delantera del camino, la otra en la parte trasera, y varias salas con dos plantas. Un Saloir del Vigneron que, en gran parte, tiene su éxito en sus famosas "tablas", frías y calientes, en las que se encuentran los surtidos de charcutería, una brocheta de aves de corral, una costilla de cerdo, el magret de pato, la buey o las vieiras. Todo ello acompañado de patatas fritas y, para las tablas calientes, de una pequeña ensalada. En un espacio ruidoso y ahumado, el conjunto no es siempre de los más atractivos y la calidad de la carne merece ser destacada. Amplia carta orientada a la región para satisfacer todos los apetitos, desde el pie de cerdo a la red de sandro, de ranas perchas con salchichas calientes. El servicio también carece de sonrisas para un establecimiento no tan ineludible que eso…
C'est bon et copieux , ça ne change pas et c'est très bien comme ça ! .
Mention spéciale pour les oeufs en meurette qui sont excellents
Merci
Le serveur nous a répondu « nous sommes dimanche, il y a le temps ».
Nous avons dû partir avant même d’avoir nos desserts tellement le service était long.
Si le serveur nous aurait dit du départ qu’il y aurait de l’attente nous serions certainement pas restés.
Aucun geste commercial n’a été fait alors que nous n’avons même pas mangé le dessert de nos menus !!
Nous ne reviendrons plus.