LA COLINA DEL FORRAJE
Todo el mundo conoce el nombre. Famoso por su basílica, también lo es para sus teatros romanos. Desde lo alto de sus 300 m, domina la confluencia de Rhône-Saone. Una situación estratégica por ello explica que, por orden del Senado romano, Munatius Plancus haya establecido una colonia. Se construyeron palacios y edificios diversos alrededor del foro, Lugdunum nació; a menudo los emperadores se alojan y el cristianismo se implante.
La caída del Imperio Romano implica cambios en la ocupación del espacio, los habitantes se instalan en el valle, a lo largo del Saone mientras los cuchillos se cubren de vid y de actividades agrícolas. Se construye una basílica en la colina de Saint Just y se instala la congregación religiosa. Fourvière se convierte en "la colina donde se reza". Para acceder a la colina hay varias posibilidades: subir a la «cuerda» (el funicular) a la estación de metro «Viejo Lyon» o recorrer las diversas montadas: el ascenso de las Epies más al sur, parte de la iglesia de San Jorge, se une al monte Gourguillon que fue la única entrada de Lyon al este y acaba barrio Saint-Just; el ascenso del Camino-Nueve, la de Chazeaux, la del cambio. También puedes bañarte en el monte Saint Barthélemy, que es una de las rutas más antiguas que une la ciudad con la colina; los más valientes preferirán subir los 244 escalones del monte Garillan.
Quelques petites espaces verts par moment avec des vues à couper le souffle
Magnifique panorama sur Lyon depuis Fourviere. Pensez à y aller aussi au moment des Lumières.