LE CARREAU ST-GEORGES
Escondida a la sombra de la iglesia de San Jorge, lejos de los tumultos turísticos de la calle St-Jean, el Carreau es una pequeña tienda como nos gustaría ver más a menudo. Que el tiempo sea malvado o alegre, que busquemos una idea de regalo o decoración, pasando el umbral de la puerta, te sentirás enseguida en otro lugar, encantado con las efluentes de las velas y el perfume de antigüedad del lugar. En todas partes, en el aire, en el suelo, en cada rincón, una pequeña sorpresa o gran maravilla espera al visitante. Hirondelle ligera de porcelana, soliflora de vidrio soplado en forma de corazón, pequeños peces esmaltados, guirandas trenzadas, suspensión de madera flotada… se puede acariciar y encantada descubrir unas bonitas y delicadas cosas. Tanto más cuanto que hay todas las bolsas y la azafata es más acogedora y acogedora. Es evidente, nos acoge en su casa, en su jardín de invierno, en su salón cerca de la chimenea, en su ático lleno de recuerdos, en su campaña en el corazón de la ciudad. Y nos apetece quedarse a su lado, tranquilizar y avergonzar por la feminidad, la belleza y la delicadeza de cada cosa.