¿Qué podría hacer subir a la Cruz Rousse para almorzar en el Bulevar del Bulevar? Por supuesto, si se le dice que las lasañas caseras se encuentran entre las mejores que hemos comido y que Chile es del mismo modo, es un primer estímulo para salir de casa. Pero la verdadera razón que te hará ir a la meseta, hasta este bistró de barrio, desde hace mucho tiempo, en medio del bulevar de la Cruz Rousse, es que ha sido renovado con mucho gusto por una auténtica cruz rumana que hace vivir un espíritu de convivencia como nos gustan. En los taburetes de la gran sala, en las sillas coloreadas de la gran terraza parcialmente protegida, en las salas anexas, también se puede disfrutar de un buen hombre. Que se pase un día de mercado para tomar una refrescante bebida, un helado o una bebida, o que te instajes para una comida completa y generosa, la sonrisa es siempre el mismo y no es raro compartir su buen humor con los vecinos. Un auténtico bistró a la cocina franca que cultiva algo raro: la felicidad.
Cuisine comme à la maison ++
Très bon rapport qualité prix ????
Service agréable. Bonne ambiance.