Hotel con una vista panorámica única de los Alpes en Fourvière y que ofrece servicios de alta calidad.
Lo que nunca cambiará en la cima de la torre de Part-Dieu —el hotel ocupa sus diez últimos pisos— es la excepcional vista que todas las habitaciones tienen de la Métropole y de toda la región. Levantarse y acostarse a la misma hora que el sol sobre el Mont-Blanc son momentos mágicos que hay que vivir al menos una vez en la vida en el Radisson Blu. Es un hotel de gama alta, con vistas panorámicas y todos los servicios necesarios para disfrutar de una espléndida estancia. Cuenta con servicios de conserjería y de habitaciones 24 horas, portero y guardaequipajes, aparcamiento privado, servicio de transporte a la cercana estación de Part-Dieu, acceso gratuito a la sala de fitness, wifi gratuito de alta velocidad, por no hablar de todos los servicios de la habitación con —al menos— un minibar y caja fuerte, e incluso un albornoz y zapatillas, máquina Nespresso y periódicos. El personal, amable y considerado, le abre todas las puertas de la ciudad. Otras delicias del Radisson Blu son el restaurante Celest (véase nuestra sección Restaurantes), una tienda de alimentación en la que puede comer a cualquier hora del día, brunch (un domingo al mes), y el Celest Bar, un bar de vinos y cócteles suspendido en el cielo de Lyon. Es una experiencia única para todos sus visitantes. El hotel está adaptado para organizar reuniones, seminarios y eventos con once salones modulares equipados y siempre con la impresionante vista que inspirará a los asistentes. Es un lugar de ensueño y de gran renombre en Lyon.
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Nous avons adoré la vue magique de l'hôtel sur toute la ville, la literie, et la gentillesse du personnel.
Je recommande.