Restaurante que ofrece la imperdible tête de veau con salsa gribiche en Létra.
Pronto un cuarto de siglo y una cepa aún verde, firmemente anclada en el corazón del valle de Azergues. Una hermosa casa tradicional dirigida por un Stephanese nativo, siempre joven y dinámica. Si las delicias siguen siendo la mejor razón para descubrir el Cep Vert, la belleza de la zona multiplica nuestro placer. Y para disfrutarlo plenamente, un parque poblado de animales permite a toda la familia relajarse, caminando, en un banco, en la parte trasera de la casa. Por lo tanto, hay que olvidarse del coche en el gran aparcamiento, dejar el estrés y recargar las pilas instalándose en la terraza con el pueblo de Létra como telón de fondo o en una de las tres habitaciones, espaciosas y cálidas (pero con aire acondicionado en caso de calor intenso), para disfrutar de todos los placeres de este excepcional Cep Vert. Incluso los niños disponen de un espacio adaptado (futbolín, juegos de mesa...) para divertirse cuando ya no pueden quedarse en la mesa. Otros placeres del lugar, la amabilidad de la acogida, la calidad del servicio y la cocina servida por el Sr. y la Sra. Duthel. Entre las especialidades, no te pierdas la imprescindible cabeza de ternera con salsa gribiche, un foie gras casero con tostadas y sorbete de higos, ancas de rana con perejil, una docena de caracoles, una preciosa trucha deshuesada con almendras, una pechuga de pato con salsa de castañas o una caza perfectamente preparada durante la temporada de caza. Postres caseros, como esta deliciosa tortilla noruega o pastel de chocolate, para prolongar el placer de estar en Cep Vert. También la carta de vinos de la región, con una buena selección de vinos del Beaujolais. Lo único que queda es tomarse el tiempo para digerir jugando a las pelotas o caminando por el parque. La verdadera felicidad es una comida en el Cep Vert.
L'accueil était plutôt bon au début.
Une cuisine bien moyenne par rapport à celle dont nous avons l'habitude, les grenouilles étaient décevantes.
Le service plus que long, 13h-16h30, un oublie de menu enfant, qui a été servit bien après les autres et se faire débarrasser son assiette par le nouveau serveur alors que nous n'avons pas terminés le plat est plus que moyen..
Un + pour l'espace enfant qui est agréable, mais malheureusement, sans la bonne cuisine d'autrefois et la qualité de service, cela ne nous fera pas revenir.